Simplemente lo que le dice el sentido de la verdad, que es glacial hasta el escalofrío, es que si su marido y Yeonghye no hubieran cruzado los límites de ese modo, si no hubieran hecho que todo se desmoronara como una montaña de arena, seguramente la persona que se hubiera derrumbado habría sido ella misma. Y si se hubiera derrumbado, no habría podido volver. Entonces la sangre que ha vomitado hoy Yeonghye, ¿debería haber brotado de su propio pecho?