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Böcker
Manuel Moreno Lupiáñez,Jordi José Pont

La ciencia de la ciencia ficción

En un famoso episodio de la no menos célebre Star Trek asistimos a una inusual partida de póker entre el androide Data y los hologramas de Albert Einstein, Isaac Newton y Stephen Hawking, el único que, por razones obvias, pudo interpretarse a sí mismo.Como en el capítulo de la serie, en este libro también comparten protagonismo ilustres científicos junto con personajes tan peculiares como Darth Vader, E.T., Spiderman o Godzilla.
A lo largo de sus páginas nos planteamos si son posibles las acrobáticas piruetas del Halcón Milenario, las carreras supersónicas de Flash Gordon o los fenómenos temporales que se producen en Miller, el planeta que aparece en el film Interstellar.
La ciencia ficción, además de ser un apasionante entretenimiento, es también una manera idónea de aprender las leyes de la ciencia… aunque solo sea por la cantidad de veces que no las respetan los guionistas de Hollywood.
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Ursprunglig publicering
2019
Utgivningsår
2019
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Intryck

  • michaell Barretodelade ett intryckför 5 år sedan

    Brutal!

  • Carlos Efren Vadillodelade ett intryckför 3 år sedan
    👍Värt att läsa
    💡Lärde mig mycket

Citat

  • Juan Eduardo Mateos Floreshar citeratför 3 år sedan
    En unas declaraciones, el escritor británico Stephen Baxter comentaba que una de las preguntas más frecuentes que solían hacerle era por qué seguía escribiendo ciencia ficción ahora que, precisamente, vivimos en el futuro. Es cierto, decía, que muchos de los viejos sueños de la ciencia ficción se han cumplido (viaje a la Luna, estaciones orbitales, presencia de robots, red informática mundial, etc.) y superado. Que vivimos tiempos de cambios acelerados. «Pero suponer que ya no queda sitio para la ciencia ficción es no haber entendido de qué trata el género.»
  • Juan Eduardo Mateos Floreshar citeratför 3 år sedan
    El popular físico británico Stephen Hawking no paró hasta conseguir aparecer en un capítulo de la serie Star Trek. La nueva generación (1993), donde juega una partida de póker con los hologramas de otras mentes brillantes como Newton y Einstein, y el organizador de la timba: el androide Data. También participó en episodios de Los Simpson o The Big Bang Theory, parodiándose a sí mismo y a sus colegas. Premios Nobel de Física como Sheldon L. Glashow reconocen la influencia que ejercieron sus lecturas juveniles de novelas y revistas de ciencia ficción a la hora de orientar su carrera a la ciencia
  • sebalidijoverhar citeratför 3 år sedan
    Un organismo vivo de dimensiones planetarias, como Solaris, de más de 15 000 kilómetros de diámetro, podría tener problemas para responder de forma efectiva y rápida a estímulos externos. Recordemos que cuando, por ejemplo, sufrimos un dolor punzante en un dedo, por habernos pinchado con una aguja, las fibras nerviosas de nuestro cuerpo transmiten esa sensación al cerebro, que da la correspondiente orden de retirar la mano de forma casi instantánea. Las velocidades de conducción dependen del tipo de fibras nerviosas y se hallan comprendidas entre 0,5 y 120 metros por segundo. Siempre y cuando esas velocidades fueran aplicables, y en el mejor de los casos, un estímulo perceptible por un ente como Solaris —¡evidentemente, no un pinchazo de aguja!— en un punto de su superficie esférica tardaría en llegar al centro del planeta... —¿su centro neurálgico?— ¡algo más de 17 horas! La capacidad de respuesta de tamaño organismo se vería, pues, muy limitada. Claro que estamos pensando en términos humanos, y para un ser alienígena de esas dimensiones tales parámetros, como bien plantea el filme, podrían muy bien no ser válidos. A fin de cuentas, Solaris debe ser visto más como una metáfora que como un ente real

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