diré que un jesuita o cualquier sacerdote, ya que estamos en ello, sería el último hombre con quien me acostaría. Un hombre que al desvestirse cuelga los pantalones, quizá, pero no uno que cuelga las faldas, aunque les llamemos hábitos, no
Reina Azúcarhar citeratför 7 månader sedan
Los filósofos, cuando dejan de filosofar y entran en acción, son peligrosos
Angélica Ortegahar citeratför 21 dagar sedan
—¡Ajá! —dijo—. Ningún hombre es una isla. —Algunos lo son —dije—. El único suelo que comparten está sumergido en el mar. Si las palabras tienen algún sentido y si las islas existen, entonces algunas personas son islas.