Sentada ahí, en el suelo frío, también de mosaico blanco, aquella vez sintió que tenía una suerte de vocación para la soledad que la expulsaba de un lugar del que no quería irse, pero en el que ya no sabía cómo quedarse.
Marisol Cidhar citerati fjol
¿Y a ti no te parece duro cargar con el peso de algo que ni siquiera viviste?
Marisol Cidhar citerati fjol
—Te estabas apoyando en mí, querrás decir, y con intención de sumirme.
Marisol Cidhar citerati fjol
más cerrado que un banco en día feriado
Marisol Cidhar citerati fjol
aún no reconoce que su independencia sigue sujeta a los deseos y disposiciones de otros.
Marisol Cidhar citerati fjol
El problema, precisamente, mi gran problema es que te escucho demasiado bien. Me llenas la cabeza y si no te detengo, me arrollas, me pasas por encima.
Marisol Cidhar citerati fjol
Quizá su madre estaba rota desde mucho antes de que empezaran los eufemismos.
romeroberenicehar citerati fjol
—En serio, Mariano. Pudiste haber sido más claro antes y nos hubieras evitado todo esto, ahora me jodes el día, el plan completo. Me jodes todo, Mariano
romeroberenicehar citerati fjol
—No, tener no tenemos, y como las cosas suceden a tu modo y a tu ritmo, claramente, no lo vamos a hablar ahora.
romeroberenicehar citerati fjol
Fue un arranque porque necesitaba hacer algo drástico, porque me estaba quedando sin aire, porque cayó el chorro de pis y me hizo sentir miserable