(Claro que tener un pedazo de lápiz y un papel —y la poesía— prueba que algún orondo concepto universal, nacido para ser escrito con mayúscula —la Verdad, Dios, lo Ignorado— me inundó desde un día feliz, y que no he caído —al hacerlo en este pozo oscuro— sino en manos de la oportunidad para darle debida constancia ante los hombres.
Preferiría, sin embargo, un buen paseo por el campo.
Aun sin perro.)