al nadar, déjate llevar por completo por tu cuerpo, que envía sin descanso información al cerebro: disfruta de las sensaciones físicas del agua y del ejercicio de la natación; concéntrate en los mensajes subliminales y conecta con tu cuerpo, con todo el cuerpo
Yessica Pugahar citeratför 3 månader sedan
«El único y verdadero viaje de descubrimiento [...] no consistiría en visitar parajes desconocidos, sino en disponer de otros ojos».
Extraído de En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust (1871-1922)
Mlnxehar citerati fjol
Nadar en aguas abiertas eleva esta experiencia a un nivel aún más intenso, en el que residen el descubrimiento de uno mismo y la realización personal, y de ese modo genera profundos efectos en la mente y el espíritu.
Soniahar citeratför 2 år sedan
paladea ese fugaz horror que al principio denota la cara tan expresiva que pones cuando te das cuenta de que no ves el fondo a través del agua
Soniahar citeratför 2 år sedan
Desde los mayas hasta el Antiguo Egipto, en el hinduismo, el cristianismo y el islam, el agua es objeto de veneración como símbolo de limpieza, de nacimiento y renovación
Soniahar citeratför 2 år sedan
«El único y verdadero viaje de descubrimiento [...] no consistiría en visitar parajes desconocidos, sino en disponer de otros ojos».
Soniahar citeratför 2 år sedan
En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust (1871-1922)
Soniahar citeratför 2 år sedan
felicidad y de bienestar que genera esa fluidez
Soniahar citeratför 2 år sedan
decir que estaban completamente «inmersos» en su actividad, que todo salía «fluido» y que los llevaba «la corriente». No es ninguna coincidencia que para describir tales momentos se utilicen todas estas metáforas relacionadas con el agua
Soniahar citeratför 2 år sedan
habrás experimentado esos instantes perfectos de fluidez o de estar «con las pilas cargadas». Esto también es un estado perfecto de conciencia plena: nos hemos liberado de nuestros pensamientos y de nuestro yo consciente y nos limitamos a estar sumergidos de lleno en la materia que tenemos entre manos