es
Böcker
Charlotte Perkins Gilman

El tapiz amarillo

  • Berenice Torreshar citeratför 4 timmar sedan
    Es lo bastante soso para confundir al ojo que lo sigue, lo bastante pronunciado para irritar constantemente e incitar a su examen, y cuando sigues un rato las líneas, pobres y confusas, de repente se suicidan: se tuercen en ángulos exagerados y se destruyen a sí mismas en contradicciones inconcebibles.
  • Berenice Torreshar citeratför 4 timmar sedan
    Uno de esos diseños vistosos y exagerados que cometen todos los pecados artísticos habidos y por haber.
  • Sofía ☘har citeratförra månaden
    Mi hermano, que también es un médico de prestigio, dice lo mismo
  • Sofía ☘har citeratförra månaden
    Si un médico de prestigio, que además es tu marido, asegura a los amigos y a los parientes que lo que le pasa a su mujer no es nada grave, sólo una depresión nerviosa transitoria
  • Sofía ☘har citeratförra månaden
    De todos modos, diré con orgullo que hay algo extraño en ella
  • Gaby Ramos Quispehar citeratför 2 månader sedan
    ¡Qué maravilla de finca!
  • Debora Salamancahar citeratför 3 månader sedan
    John no sabe lo que sufro. Sabe que no hay «motivo» para sufrir, y con eso le basta.

    Claro que sólo son nervios. ¡Me agobian tanto que dejo de hacer lo que tendría que hacer!

    ¡Yo que tenía tantas ganas de ayudar a John, de servirle de descanso y de consuelo, y aquí estoy, tan joven y convertida en una carga!

    Nadie se creería el esfuerzo que representa lo poco que puedo hacer: vestirme, recibir visitas y hacer pedidos.
  • Debora Salamancahar citeratför 3 månader sedan
    Es que no se cree que esté enferma!

    ¿Y qué se le va a hacer?

    Si un médico de prestigio, que además es tu marido, asegura a los amigos y a los parientes que lo que le pasa a su mujer no es nada grave, sólo una depresión nerviosa transitoria (una ligera propensión a la histeria), ¿qué se le va a hacer?
  • Ana Paula Carrillohar citeratför 6 månader sedan
    Estoy segura de que es la misma mujer, porque siempre se arrastra, y hay pocas mujeres que se arrastren a la luz del día
  • Ana Paula Carrillohar citeratför 6 månader sedan
    Hasta cuando salgo a montar a caballo. De repente giró la cabeza y lo sorprendo: ¡ahí está el olor!
    ¡Y qué raro es! Me he pasado horas intentando analizarlo, para saber a qué olía.
    Malo no es, al menos al principio. Es muy suave. Nunca había olido nada tan sutil y a la vez tan persistente.
    Con esta humedad resulta asqueroso. De noche me despierto y lo descubro flotando sobre mí.
    Al principio me molestaba. Llegué a pensar seriamente en quemar la casa, sólo para matar el olor
fb2epub
Dra och släpp dina filer (upp till fem åt gången)