Seguir con el problema

“Importa qué ideas usamos para pensar otras ideas”

Los mundos de la SF no son contenedores sino patrones, arriesgados cohaceres, fabulaciones especulativas

Yo –nosotras, nosotros–, como descendiente de historias imperiales y colonizadoras, tengo que reaprender a conjugar mundos con conexiones parciales y no con ideas universales ni particulares

El florecimiento será cultivado como una respons-habilidad multiespecies,

Contrariamente a los dramas dominantes en el discurso del Antropoceno y el Capitaloceno, los seres humanos no son los únicos actores importantes en el Chthuluceno, con todo el resto de seres capaces solo de reaccionar. El orden ha sido retejido: los seres humanos son de y están con la tierra, y los poderes bióticos y abióticos de esta tierra son la historia principal.

el Chthuluceno está hecho a partir de historias y prácticas multiespecies en curso de devenir-con, en tiempos que permanecen en riesgo, tiempos precarios en los que el mundo no

Los seres chthónicos no están confinados a un pasado desaparecido. Hoy son un enjambre zumbador, urticante y sorbedor; y los seres humanos no están en una pila de compost aparte. Somos humus, no Homo, no ántropos; somos compost, no posthumanos.

a categoría de especies compañeras me ayuda a rechazar el excepcionalismo humano sin invocar el posthumanismo.

Importa qué historias crean mundos, qué mundos crean historias

Importa qué materias usamos para pensar otras materias; importa qué historias contamos para contar otras historias; importa qué nudos anudan nudos, qué pensamientos piensan pensamientos, qué descripciones describen descripciones, qué lazos enlazan lazos.