Vi använder cookies för att förbättra upplevelsen av Bookmates-webbplatsen och för att ge dig våra rekommendationer.
För mer information, läs vår cookiepolicy.
Godkänn alla cookies
Kakinställningar
Svg Vector Icons : http://www.onlinewebfonts.com/icon Något gick fel. Försök igen.
Cuentos de amor, locura y muerte, Horacio Quiroga
es
Böcker
Horacio Quiroga

Cuentos de amor, locura y muerte

  • kim claudiahar citeratför 3 år sedan
    Alicia fue extinguiéndose en subdelirio de anemia, agravado de tarde, pero que remitía siempre en las primeras horas. Durante el día no avanzaba su enfermedad, pero cada mañana amanecía lívida, en síncope casi. Parecía que únicamente de noche se le fuera la vida en nuevas oleadas de sangr
  • kim claudiahar citeratför 3 år sedan
    Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia. Ella lo quería mucho, sin embargo, aunque a veces con un ligero estremecimiento cuando volviendo de noche juntos por la calle, echaba una furtiva mirada a la alta estatura de Jordán, mudo desde hacía una hora. Él, por su parte, la amaba profundamente, sin darlo a conocer.
  • Tania Hernándezhar citerati förrgår
    ¡Pero yo he tenido padres sanos! ¿Oyes?, ¡sanos! ¡Mi padre no ha muerto de delirio! ¡Yo hubiera tenido hijos como los de todo el mundo! ¡Ésos son hijos tuyos, los cuatro tuyos!
  • Tania Hernándezhar citerati förrgår
    No por eso la paz había llegado a sus almas. La menor indisposición de su hija echaba ahora afuera, con el de terror de perderla, los rencores de su descendencia podrida.
  • Tania Hernándezhar citerati förrgår
    Pero pasados tres años desearon de nuevo ardientemente otro hijo, confiando en que el largo tiempo transcurrido hubiera aplacado a la fatalidad
  • Tania Hernándezhar citerati förrgår
    No sabían deglutir, cambiar de sitio, ni aun sentarse. Aprendieron al fin a caminar, pero chocaban contra todo, por no darse cuenta de los obstáculos. Cuando los lavaban mugían hasta inyectarse de sangre el rostro. Animábanse sólo al comer, o cuando veían colores brillantes u oían truenos.
  • Tania Hernándezhar citerati förrgår
    Después de algunos días los miembros paralizados recobraron el movimiento; pero la inteligencia, el alma, aun el instinto, se habían ido del todo; había quedado profundamente idiota, baboso, colgante, muerto para siempre sobre las rodillas de su madre
  • Tania Hernándezhar citerati förrgår
    El mayor tenía doce años, y el menor ocho. En todo su aspecto sucio y desvalido se notaba la falta absoluta de un poco de cuidado maternal
  • Silvia Santaolallahar citerati fjol
    Resulta que hay pocas cosas más terribles que encontrar en el mar un buque abandonado. Si de día el peligro es menor, de noche el buque no se ve ni hay advertencia posible: el choque se lleva a uno y otro.
  • Silvia Santaolallahar citerati fjol
    El rostro de Kassim adquirió de pronto una dureza de piedra, y suspendiendo un instante la joya a flor del seno desnudo, hundió, firme y perpendicular como un clavo, el alfiler entero en el corazón de su mujer.
fb2epub
Dra och släpp dina filer (upp till fem åt gången)