Después del budismo

Batchelor, Stephen. Alone with Others: An Existential Approach to Buddhis

Aquellos que creen que todo lo que experimentamos es causado por lo que hicimos en el pasado exceden lo que pueden conocer por sí mismos y lo que el mundo acepta como verdadero. Por tanto, yo digo que esos errantes y brahmanes están equivocados

DIEZ GUÍAS DEL DHARMA SECULAR

Solo bajando el budismo de su pedestal romántico y haciéndole pisar la tierra, tendremos la oportunidad de imaginar qué tipo de cultura podría engendrar el dharma en un mundo secular, receloso de sacerdotes carismáticos y dogmas inflexibles.

Situar la autoridad en el dharma implica el abandono de cualquier jerarquía y su sustitución por un modelo que funcione (como el de los cuáqueros) a través del consenso entre iguales espirituales.

El desafío para aquellos que tratan hoy de dar forma a un dharma secular (o una secularidad budista) es similar al del hombre en la selva que tropieza con las ruinas de una antigua ciudad y aspira a reconstruirla.

Podemos invertir gran cantidad de energía y tiempo en muchas cosas distintas, pero al final de la jornada, nos encontraremos de nuevo en el mismo estado de inquietud aburrida del que hemos partido.

Todo, desde nuestra identidad de género hasta nuestras creencias acerca del origen del universo, puede ser considerado, hasta cierto punto, una construcción lingüística y social.

fundamentada en la responsabilidad personal y la autonomía y no en un conjunto de reglas o preceptos a aplicar con independencia de las circunstancias. El aparente carácter doble del refugio se resuelve de este modo en uno solo: estar arraigado en el dharma, el cual ha sido integrado en nuestra propia vida.

Esta independencia no solo supone la libertad para hacer lo que se quiera, sino la libertad de llevar una vida enmarcada por el espíritu del dharma, en la que se responde al sufrimiento de los demás y de uno mismo de una manera que no esté condicionada por la reactividad.