La construcción del budismo moderno

budismo internacional que trasciende las fronteras culturales y nacionales, creando […] una red de intelectuales cosmopolitas que escriben habitualmente en inglés»

Bajo la influencia del protestantismo, afirman Gombrich y Obeyesekere, «la religión es privatizada e internalizada: lo verdaderamente significativo no es lo que tiene lugar en una celebración pública o en un ritual, sino lo que ocurre dentro de la propia mente o alma»

y un elemento activista que enfatiza el trabajo social, la democracia y una «filosofía de la igualdad». También es crucial el novedoso énfasis en la centralidad de la meditación,

También incluye la idea del budismo como una filosofía,

En un artículo posterior, Bechert identificó algunos componentes clave de las tempranas formas de budismo modernista. Estas incluyen la desmitologización

Los libros más populares sobre budismo hacen al menos un gesto hacia la idea de que la meditación está dirigida a llevar no solo paz personal a la mente, sino también una transformación en nuestra postura ética hacia los otros.

El propósito de la práctica del mindfulness, como promotor del desapego hacia el mundo, es reforzado en el Vinaya, el extenso compendio de reglas para monjes y monjas. Aquí, cada detalle de la vida es examinado, no con el propósito de la apreciación de su profundidad oculta y sus matices, sino para la regulación disciplinada de cada aspecto de la vida monástica.

Primero, incluyen los métodos del mindfulness que encontramos en los suttas pali y los textos de meditación. La Escritura extensa sobre la fundación del mindfulness (Mahāsatipaṭṭhāna Sutta [DN, 22]) y la Escritura sobre el mindfulness de la respiración (Anapanasati Sutta [MN, 118]) son los textos del canon pali que se citan con mayor frecuencia.4 Estos son los textos centrales del movimiento contemporáneo del mindfulness, y han sido utilizados como introducción para innumerables monjes y laicos alrededor del mundo.

Natalie Goldberg, una estudiante estadounidense de Zen y autora de Writing Down the Bones: Freeing the Writer Within, de manera semejante sugiere conexiones entre la meditación, la afirmación del mundo y la precisa interpretación de los detalles en la escritura. Insiste en que un escritor «debe decirle sí a la vida, a toda la vida: los vasos de agua, el helado de vainilla Kemp, el kétchup en la barra». Los escritores deben «aceptar las cosas tal como vienen, aprender a amar los detalles y avanzar con un sí en nuestros labios» (1986, pág. 44). Goldberg conecta esta afirmación de los particulares mundanos directamente con la meditación Zen y sus borraduras del ego: «Katagiri Roshi dijo: “cuando haces zazen, debes haberte marchado. Por consiguiente, el zazen hace zazen. Ni Bárbara ni Steve hacen zazen”. Esto es también como debes estar cuando escribes: el escribir hace al escribir. Tú desapareces: simplemente tomas notas de los pensamientos que están surcándote»

Para explicar la reciente centralidad de la práctica del mindfulness en el modernismo budista, especialmente entre el laicado, muchos practicantes y analistas apuntan al desenfreno de la modernidad tardía: la meditación en actividad, el foco en el momento presente y la apreciación de lo ordinario son antídotos frente a las ansiedades insignificantes y las profundas enfermedades espirituales que suscitan los estilos de vida orientados al consumo, la fragmentación física y la hipertensión de la clase media global. Sin duda alguna, hay verdad en esta afirmación.