Y la flor, abierta como una boca que grita. Muda de sentido en su belleza.
Jaquelinne Rchhar citeratför 6 dagar sedan
Los secretos contienen a la gente adentro, protegiéndola o haciéndola prisionera. Todas las casas podrían llamarse así. Pasamos del secreto de nuestros padres a formar nuestro propio secreto con la persona que elegimos.
Jaquelinne Rchhar citeratför 6 dagar sedan
Lo malo de los novios”, habían concluido ellas, “es que te dejan”.
Jaquelinne Rchhar citeratför 6 dagar sedan
“Lo malo de los novios”, habían concluido ellas, “es que te dejan”.
Alicia M. Mareshar citeratför 2 månader sedan
Ese olor a amoníaco que agrede las narinas y el espíritu. “Ese no es olor a pescado”, dice a veces, tímida. El pescado tiene olor a mar. Se pregunta si entonces nosotros tendremos olor a tierra.
Alicia M. Mareshar citeratför 2 månader sedan
–Sabés, Teresa, alguien dijo que hay que mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos.
Después miramos las rosas.
Era verdad, estaban como contentas, pero no se lo dije.
Lo negué hasta el final.
Al día siguiente habían muerto.
Alicia M. Mareshar citeratför 2 månader sedan
Las tres como las ponía María, mirando hacia el afuera, equidistantes. Como la fila de un teatro imaginario que mira el espectáculo del viento en los aromos.
De repente veo que en este orden no hay nada humano, ni siquiera fantasmas. Ahora estoy más sola
Alicia M. Mareshar citeratför 2 månader sedan
Él no necesitaba apoyarse en nada, su cuerpo tenía una solidez como de montaña.
Alicia M. Mareshar citeratför 2 månader sedan
En los días que siguieron ocurrió lo que ocurre en estos casos: el nombre de Odessa quedó flotando por toda la casa, acomodándose en su rincón del sillón verde, buscando el cuadradito móvil de sol a la mañana.
Alicia M. Mareshar citeratför 2 månader sedan
Mi padre era la única persona con la que hubiera podido hablar. Hablaba poco y hacía preguntas que se podían responder con monosílabos, pero si yo hubiera tirado de alguna de sus frases cortas habría podido, tal vez, desovillar una conversación.