Xavier vivía de un modo totalmente distinto al de los demás; su vida era un sueño; en ese sueño se dormía y tenía otro sueño y en ese sueño se volvía a dormir y volvía a tener otro sueño y de ese sueño se despertaba y se encontraba, por ejemplo, en el sueño anterior; y así pasaba de un sueño a otro sueño y alternaba en realidad varias vidas; vivía en varias vidas y pasaba de una a otra. ¿No era maravilloso vivir como Xavier?