es
Lina Meruane

Sangre en el ojo

Berätta för mig när boken läggs till
För att kunna läsa den här boken överför filer i EPUB- eller FB2-format till Bookmate. Hur laddar jag upp en bok?
  • Ani Hernándezhar citeratför 4 år sedan
    Los ojos nunca renuncian, decía yo, siempre buscan otros ojos, decía, comprendiendo que era ese el impulso, pero Ignacio se resistía a aceptar explicaciones.
  • Alejandra Arévalohar citeratför 4 år sedan
    Me asusta pensar ahora la parquedad de mi padre como un posible corte de circuito.
  • Alejandra Arévalohar citeratför 4 år sedan
    Tragando aire, tragándome a mí misma con toda mi frustración, mi rencor, mi odio ciego a esa vida de la que quería divorciarme, aguantándome para no intoxicarlo con mi ira
  • Alejandra Arévalohar citeratför 4 år sedan
    ¿Estás nerviosa? Pero nerviosa no es la palabra, no es ni nerviosa ni ansiosa ni angustiada ni tampoco es la palabra agobiada; me siento como una embarazada en espera de su desgracia.
  • Sandra Chávezhar citeratför 4 år sedan
    Ya no estoy yo. Lucina se esfumó, su ser está suspendido en algún lugar del pabellón. Lo que queda ahora de ella es pura biología: un corazón que late y late, un pulmón que se infla, un cerebro narcotizado incapaz de soñar mientras el pelo continúa creciendo, lentamente, bajo la gorra.
  • Sandra Chávezhar citeratför 4 år sedan
    . Y tú estabas ahí, como otro tuerto, sin comprender lo que había sucedido. No podías calcular la gravedad. No te animabas a hacer todas las preguntas. Te las guardabas arrugadas, como ahora, en los bolsillos.)
  • aicirtaPhar citeratför 2 år sedan
    En New Jersey yo me había olvidado del castellano. Después, en Santiago, me olvidé del inglés. Me estoy olvidando ahora de mí misma, pensé.
  • Itzel Robleshar citeratför 2 år sedan
    no se escribe, dijo, únicamente con los ojos y las manos, entonces, por ahora, añadió, como quien da una orden perentoria, ahora mismo, en cuanto colguemos, ponte a escribir en tu cabeza.
  • Alejandrahar citeratför 2 år sedan
    Al otro lado de los muros, sobre nuestros cuerpos y también debajo de nuestros pies, se agitaban todos esos gringos acostumbrados a madrugar con los calcetines puestos y los cordones ya anudados
  • Mayehar citeratför 3 år sedan
    Y luego me dije a mí misma. Nunca te dejaré ver lo que hay aquí dentro, cosas que ni siquiera me cuento a mí misma.
fb2epub
Dra och släpp dina filer (upp till fem åt gången)