El camino es el hacer cotidiano en el que nos construimos como seres orgánicos, motivo central de la lírica de Cortés, un fino tejido que se labora hasta construir el cuerpo poético. Así: «Es cuerpo el camino/He nacidosin cuerpo/Lo que veo/Lo que siento/Lo que comparto/Lo construyo/Cada día./»
Descubrimos con sorpresa en este memorable y singular libro un lugar que el corazón anhela, jardín de silencios lleno, cultivado para recuperar la escucha y la propia respiración. Tal, un koan, «Escribe corazón/Que tu mano no lo sepa/Tan solo la senda./»
