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Böcker
Máximo Gorki

Narraciones (1892–1924)

  • Maggie Hallerhar citeratför 4 år sedan
    Nunca había oído una canción como ésta; ¡que el diablo me fume en pipa si miento!
  • Maggie Hallerhar citeratför 4 år sedan
    El jan era anciano –decía el ciego–, mas tenía muchas mujeres en su harem. Y éstas amaban al anciano por el vigor y el fuego que aún conservaba y por sus caricias tiernas y apasionadas, pues las mujeres siempre amarán al hombre que sabe acariciar vigorosamente, aunque tenga el pelo cano y el rostro ajado, porque en la fuerza reside la belleza y no en la tersura de la piel ni en el rubor de las mejillas.
  • Maggie Hallerhar citeratför 4 år sedan
    Maldita sea mi estampa! ¡Tres veces maldita! ¡Cuánta ironía había en aquello! Yo estaba, en ese tiempo, seriamente preocupado por el destino de la humanidad, soñaba con la reorganización de la estructura social, con las transformaciones políticas, leía toda clase de libros diabólicamente complicados, tan profundos que, seguramente, su sentido no estaba al alcance ni de sus propios autores... Y, al mismo tiempo, trataba por todos los medios de convertirme en un «activista de primer orden». Y resulta que me estaba dando calor con su cuerpo una mujer venal, una criatura infeliz, maltratada, acosada, sin sitio adonde ir, sin precio, a la que nunca se me habría ocurrido prestar ayuda hasta que ella me ayudó a mí, y, aunque así hubiera sido, difícilmente habría sabido cómo hacerlo.
    Ay, habría jurado que todo eso me estaba pasando en sueños, en un mal sueño, en una pesadilla...
    Pero ¡qué va!, eso era imposible, pues las gotas heladas de lluvia caían sobre mí, el pecho de aquella mujer se estrechaba contra mi cuerpo, exhalando en mi rostro su cálido aliento... que olía levemente a vodka, pero ¡era tan vivificante! El viento aullaba y gemía, la lluvia golpeaba la barca, las olas rompían, y nosotros dos, fuertemente abrazados, tiritábamos de frío. Todo eso era completamente real, y estoy convencido de que nadie ha tenido pesadillas tan atroces como aquella realidad.
  • Maggie Hallerhar citeratför 4 år sedan
    escueto elogio femenino es para mí más preciado que un verdadero ditirambo pronunciado por un varón, aunque éste sea tan elocuente como todos los oradores de la Antigüedad juntos.
  • Maggie Hallerhar citeratför 4 år sedan
    No sabría decir ahora si en esos instantes se me pasaron por la cabeza el código penal, la moral, el derecho a la propiedad y todas esas cosas de las que, según los expertos, conviene acordarse en todos los momentos de la vida. Aunque, si no quiero apartarme demasiado de la verdad, tendré que admitir que seguramente estaría tan concentrado en la tarea de cavar aquel agujero bajo el almacén que no pensaría en nada que no fuera lo que nos aguardaba allí dentro...
  • Maggie Hallerhar citeratför 4 år sedan
    ¡Ahí tenemos una hipótesis a partir de la cual podemos sacar una conclusión muy graciosa a favor de los saciados!
  • Maggie Hallerhar citeratför 4 år sedan
    Pues nada... que resulta muy agradable... No se entenderá nada... pero, con todo y con eso, palabras como ésas no las oyes en la calle... Aunque resulten incomprensibles, uno siente cómo le llegan al alma.
  • Maggie Hallerhar citeratför 4 år sedan
    Oye, halcón, ¿quieres que te cuente una historia? Procura recordarla: si la recuerdas, serás toda tu vida un pájaro libre.
  • Maggie Hallerhar citeratför 4 år sedan
    hay nada como besar a una muchacha, es aún más gustoso que fumar en pipa. Ahora bien, como beses a una, estás perdido: ya eres un hombre sin voluntad.
  • Maggie Hallerhar citeratför 4 år sedan
    Si piensas demasiado en la vida, acabarás por no querer vivir, es lo que pasa siempre. Te lo digo por mi propia experiencia. ¡Ajá! Por mi propia experiencia, halcón.
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