De la necropolítica neoliberal a la empatía radical

«La necropolítica (del griego “necro”, muerte) del neoliberalismo no necesita armas para matar a los excluidos. Mediante sus políticas, los cuerpos que estorban viven muertos en vida o se les deja morir porque no son rentables. Pero como no es suficiente con mantenerlos sin acceso a comida, a techo o a atención sanitaria, se desarrollan políticas y formas de violencia discreta que aceleran su muerte y que aseguran que estén al límite de la vida con el “privilegio” de sobrevivir. Porque aun desde su exclusión, desde los espacios “intermedios” en los que habitan, los marginados son una amenaza. Sin darse cuenta ni proponérselo, esos cuerpos resonantes actúan como altavoces que ponen en evidencia todas las injusticias del neoliberalismo. Y eso, los poderosos no lo van a tolerar porque tiene el potencial de inspirar, en el resto de la sociedad, la repolitización, una empatía radical que se podría convertir en revuelta.

Entre los cuerpos excluidos en los que se enfoca este libro, se profundiza de manera más detallada en la situación de los enfermos de Síndromes de Sensibilización Central como ejemplo de las motivaciones y consecuencias de la necropolítica del neoliberalismo.»

Sociología No ficción

129 trycksidor

Upphovsrättsinnehavare: Bookwire
Ursprunglig publicering: 2020
Utgivningsår: 2020
Förlag: Icaria

Citat

Balamhar citeratför 5 månader sedan
Los excluidos que habitan esos vacíos, los de las enfermedades marginadas, los que han perdido todo y los sin papeles han sido empujados ahí porque son percibidos por la sociedad como peligrosos o incómodos.
La habitación de espacios temporales que a fuerza de exclusión se han tenido que convertir en definitivos en la primer negación de esas personas: se les acomodó temporalmente y se les olvidó en esa estantería. cuando alguien los recuerda, los visita y se autoconfirma que están allí por ser malos, feos y / o peligrosos. no es precisamente que lo sean, solo que es muy facil confundir la violencia de el que oprime con la violencia del que es oprimido.
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Balamhar citeratför 5 månader sedan
En los espacios intersticiales, los cuerpos, con solo su presencia, ponen en evidencia la verdad sobre las injusticias de la sociedad capitalista neoliberal. Son cuerpos que resuenan, cuerpos que, sin hablar, gritan.
El cuerpo que grita es el cuerpo que se usa como potencia. El cuerpo firme,a la línea, es el que marca la pauta de las miradas allá a donde va. no solamente es la espectacularidad (que es parte de una especie de circo mediático), sino que es un cuerpo que desde su diferencia superficial, reta al espectador acostumbrado a otras formas de vida. Esos cuerpos firmes, lo que hacen es romper la normalidad, vulnerar cotidiano, el modo de ver, el modo de entender la vida
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Balamhar citeratför 5 månader sedan
Los excluidos son rechazados y empujados a habitar en espacios que, al principio, parecen transitorios, pero resultan ser permanentes.
La periferia: ciudad neza, iztapalapa, ecatepec... eran zonas que un día se fueron poblando. eran zonas que no figuraban para sert los grandesd asentamientos que son hoy en día. el desplazamiento que se pensó temporal ha sido permanente. La gente echó raíz en esos lugares y las raices se enrraizaron tan fuerte que ahora la "nezaitud" ya no es un estado temporal, se ha vuelto un modo de vida. El que otrora era el afuera de unos, se volvió "el adentro" de otros.
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