A veces quiero meter la cabeza en una maceta y ver si me nace algo. No lo sé. Siento que tengo dentro de mi cuerpo otro cuerpo. Que se expande.
Aidee Venturahar citeratför 3 dagar sedan
Y solo entonces lo recuerda todo. Duele tanto que trata de rezarle a Dios. Como si Dios fuese a acordarse de ella. De nosotros. Recordar es lo peor, dice la pavita de la muerte. Y ríe y ríe.
Aidee Venturahar citeratför 3 dagar sedan
Y todo lo que sube tiene que caer, dice la pavita, y la escritora cae y recuerda que esto será así: ya nunca dejará de caer.
Aidee Venturahar citeratför 3 dagar sedan
La escritora se pregunta si se podrá leer la muerte. Ríe la pavita. Aún no has entendido nada, le dice.
Aidee Venturahar citeratför 3 dagar sedan
Ese dolor otra vez. La escritora se rinde, quiere soltar las manos del árbol. A lo mejor levite. No seas tarada, le dice la pavita de la muerte. Los que escriben no levitan. Todo lo que se nombra pesa. Pesa tanto. Y se aleja riendo hasta tocar el sol.
Aidee Venturahar citeratför 3 dagar sedan
seas tontuela, le dirá la pavita de la muerte, los que escriben no escuchan. Solo recuerdan. ¿Qué cosa?, pregunta la escritora. Recuerdan lo que los volverá desquiciados.
Aidee Venturahar citeratför 3 dagar sedan
Recuerda que estará en el bosque. Perdida. No hay otra forma de estar en el bosque.
Aidee Venturahar citeratför 3 dagar sedan
aprendió la lengua que convierte las palabras en materia.
Sol Ríoshar citeratför 13 dagar sedan
Me dicen todos que no tengo perdón de Dios, como si Dios se fuera a acordar de nosotros.
Sol Ríoshar citeratför 13 dagar sedan
Cuando todo enmudece, cuando la gravedad de los
hechos rebasa con mucho nuestro entendimiento e incluso
nuestra imaginación, entonces está ahí, dispuesto,
abierto, tartamudo, herido, balbuceante, el lenguaje del dolor.