frustradas. La idea de que existía una fisura por la que otros escapaban mientras ellos ejercían de guardianes de la ley de causa y efecto desataba en su interior una furia que apenas podían racionalizar
Dianela Villicaña Denahar citeratför 3 år sedan
se habrían negado a atravesar las puertas del Cielo so pretexto de que estaba lleno de memos y raritos
Dianela Villicaña Denahar citeratför 3 år sedan
En Utopía no había santos, ni nadie que creyera serlo
Dianela Villicaña Denahar citeratför 3 år sedan
El único santo que los colonos conocían personalmente había desaparecido en una oscura ciudad de Europa y el cónsul estadounidense creía que, con toda probabilidad, había muerto.
Dianela Villicaña Denahar citeratför 3 år sedan
en una democracia, una opinión por persona era más que suficiente
Dianela Villicaña Denahar citeratför 3 år sedan
Y qué es Utopía sino el derecho a una existencia humana
Dianela Villicaña Denahar citeratför 3 år sedan
No ser capaz de ver ese mundo suponía para él una fuente de resentimiento perpetuo
Dianela Villicaña Denahar citeratför 3 år sedan
Era un profeta que ni siquiera se escuchaba a sí mismo
Dianela Villicaña Denahar citeratför 3 år sedan
en la confusión de esos disfraces, se había perdido a sí mismo