El mundo de Sofía

Yo opino, como tú, que ella es muy afortunada. Pero a quien le toca la lotería de la vida también le toca la de la muerte. Pues la condición humana es la muerte.

Lo triste es que no sólo nos habituamos a la ley de la gravedad conforme vamos haciéndonos mayores. Al mismo tiempo, nos habituamos al mundo tal y como es.

La meta es que la razón se encargue del control. Porque aunque la tripa me duela un montón, la suma de los ángulos de un triángulo sigue siendo 180º.

el ser humano solamente será feliz si utiliza todas sus capacidades y posibilidades.

El escritor español Calderón, ; que nació en 1600, escri-bió una obra de teatro que se llamaba La vida a sueño. En esa obra dice:

«¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son”.

Shakespeare, por ejemplo. dijo: «Somos del mismo material del que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está rodeada de sueño..

Todos nuestros sentidos están ligados a nuestro cuerpo y son, por tanto, de poco fiar. Pero también tenemos un alma inmortal, la morada de la razón. Precisamente porque el alma no es material puede ver el mundo de las Ideas.

Toma nota de esto!) La madre ha aprendido que los seres humanos no saben volar. Tomás no lo ha aprendido. Él sigue dudando de lo que se puede y no se puede hacer en este mundo

LO ÚNICO QUE NECESITAMOS PARA SER BUENOS FILÓSOFOS ES LA CAPACIDAD DE ASOMBRO.

La vida y la muerte eran como dos caras del mismo asunto.