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Böcker
Anna Starobinets

Tienes que mirar

  • Gloria De la Cruzhar citeratför 3 år sedan
    Me enseña unos ejercicios de respiración simples pero efectivos para calmarme y bajar la frecuencia del pulso (el secreto es sencillo: la exhalación debe ser mucho más larga que la inhalación), así como para relajar la musculatura (también es fácil: para relajar los músculos, primero hay que tensarlos al máximo).
  • catalina ariashar citeratförra månaden
    La displasia renal multiquística presenta diferentes formas, a menudo más leves, con frecuencia unilaterales, en cuyo caso el pronóstico de vida es favorable.
  • catalina ariashar citeratförra månaden
    —No, no me atendió ningún psicólogo en Rusia.

    —¡¿Rechazó sus servicios?!

    —No me los ofrecieron.

    —Qué extraño. —La holandesa me mira con incredulidad—. I am really surprised. ¡Es una práctica estándar!

    —No en nuestro país —dice mi marido.
  • catalina ariashar citeratförra månaden
    —Lamento mucho que estén en nuestro hospital por tan triste motivo.
  • catalina ariashar citeratförra månaden
    Hablando de rituales: uno de los obligatorios en los foros de habla inglesa es que cualquier desahogo personal en respuesta al desahogo de otra persona está precedido por una simple frase: I am sorry for your loss. Lamento tu pérdida
  • catalina ariashar citeratförra månaden
    En los foros temáticos en inglés jamás he encontrado a ningún idiota agresivo con una opinión del estilo «madres asesinas». No porque no haya idiotas agresivos en Estados Unidos, en Canadá ni en Australia —no son menos que aquí—, sino porque hay reglas.
  • Alfonso Velascohar citeratför 4 månader sedan
    No hacen falta médicos para morir.
  • Isra Garcíahar citeratför 4 månader sedan
    —El niño… ¿El niño se…? ¿Se muere directamente en brazos de sus padres? ¿Sin médicos? —pregunto.

    —No hacen falta médicos para morir.
  • Elizabeth Mariscalhar citeratför 5 månader sedan
    Sonríe con toda la cara:
  • Elizabeth Mariscalhar citeratför 5 månader sedan
    Entonces abre los pequeños brazos repentinamente, como si intentara abrir unas alas invisibles en el vacío. Como si quisiera volar. Lo cojo en brazos y susurro: no tengas miedo, no tengas miedo. No te voy a dejar ir a ninguna parte. Te estaré mirando.
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