Jack Luxton es el último descendiente de una familia de campesinos en Devon, Inglaterra. Durante generaciones han sido ganaderos hasta que las autoridades les obligaron a sacrificar su ganado por la crisis de las vacas locas. Las imágenes de las piras ardiendo se mezclan en la retina de Jack con las de la destrucción de las torres gemelas que contempla en televisión.«No hay límite para la maldad humana», piensa, sentado solo en la habitación de su cottage en la isla de Wight, mientras contempla el camping bañado por la lluvia que ha regentado durante los últimos diez años con su mujer Ellie. Jack acaba de regresar de la repatriación y el funeral de su hermano Tom, muerto en la guerra de Irak. Ellie y Jack se han cruzado unas palabras terribles, desconocidas para el lector, y ella se ha marchado con su coche. Ahora, con una escopeta cargada, él la espera.
Escrita con una extraordinaria intensidad y una soberbia delicadeza, la novela evoca la existencia cotidiana de un hombre y una mujer en busca de la salvación cuando todo se hunde a su alrededor.