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Böcker
Mariana Enríquez

El otro lado

  • Pao Gómez.har citeratför 4 månader sedan
    Además, me parece mal corregir los libros viejos: le pertenecen a su tiempo. Y le pertenecen al autor cuando era más joven, que es una persona diferente.
  • Diana Backwardshar citeratför 7 dagar sedan
    De verdad traté de jugar el juego del amor / Y odio perder / Pero quizá de alguna manera pueda ganar / Así que soñaré con ella / Durante mil años.»
  • periodistxhar citeratför 4 månader sedan
    Kurt en realidad buscó la fama casi desesperadamente, quizá para aliviar su soledad, su sensación de fracaso, su abandono.
  • MonDa AlbBerhar citeratför 5 månader sedan
    Conocí Nueva York hace cuatro meses: viajé invitada por un festival de literatura, el PEN America. La ciudad me decepcionó. Era lo predecible porque Nueva York es un territorio de la imaginación y para mí ese territorio era The Bowery en los setenta, Union Square según la canción de Tom Waits, el Queensboro Bridge en Manhattan, de Woody Allen, las fotos del subte de Bruce Davidson, los obreros comiendo su almuerzo en las alturas mientras construyen un rascacielos, el edificio Radiator de la pintura de Georgia O’Keefe, el Upper West Side de El bebé de Rosemary, King Kong y el Desayuno en Tiffany’s, y el porno en Times Square y los ojos de Diane Arbus. No había mucho que la ciudad actual pudiera hacer pa
  • MonDa AlbBerhar citeratför 5 månader sedan
    La hija lloraba y la madre se reía como una gárgola. Me mudé antes de sentir que, si seguía ahí, mi vida iba a convertirse en El Inquilino, de Polanski. Qué cosa Polanski, con los edificios y los vecinos. Las grietas en las paredes de Repulsión, la maldad concentrada en ese departamento del edificio Dakota donde la pobre Rosemary queda embarazada del Diablo en una ceremonia presidida por los verdaderos vecinos infernales, Minnie y Roman Castevet
  • MonDa AlbBerhar citeratför 5 månader sedan
    Salvo que la señora se confundiera con el sonido de la televisión, esa radio que escuchaba estaba dentro de su cabeza. Por no hablar de la madre y la hija que se odiaban: yo podía verlas desde mi ventana. Las dos eran muy viejas; la hija, enfermera, volvía siempre tarde y, cuando llegaba, tenía que escuchar los reproches de su madre, que la acusaba de abandono
  • MonDa AlbBerhar citeratför 5 månader sedan
    Mejor, por un lado. Las casas abandonadas en esta ciudad dan un poco de miedo. Una casa abandonada en Buenos Aires es algo extraño.
  • MonDa AlbBerhar citeratför 5 månader sedan
    Ya no trabajo en una oficina. Di la vuelta a la esquina y entré en un paisaje vasto y abierto.»
  • MonDa AlbBerhar citeratför 5 månader sedan
    Y entonces, cuando estaba todo listo, Arthur Cave, su hijo de quince años –uno de los mellizos: el otro se llama Earl– se cayó de un precipicio en Ovingdean, cerca de su casa de Brighton, y murió casi instantáneamente por las heridas en la cabeza que le produjo el impacto. Estaba con un amigo: habían decidido tomar ácido
  • MonDa AlbBerhar citeratför 5 månader sedan
    No se trata de escribir canciones tristes. Se trata de escribir canciones buenas. Ni Thom Yorke, ni Billy Corgan, ni Eddie Vedder ni ninguno de los contemporáneos de Cobain importa de verdad.
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