La vida y sus vicios, el miedo a la soledad, los disfraces que nos ponemos, las injusticias prescritas, el crimen, el asesinato y otros temas constituyen esta obra construida a través del dolor del autor que expresa su frustración ante la falta de mejora del ser humano mediante estas 27 prosas, sin llevar a cabo un discurso demasiado exquisito, prefiere emplear un lenguaje un tanto más ofensivo para que el lector experimente estos sentimientos que se intentan transmitir, “Hombres Mordaces” es un salvoconducto, una crítica áspera y pétrea hacia las personas, una ofensa a los malvados, un camino que lector y escritor deben realizar juntos, a lo sumo, una prosa de callejones, oscura y visceral en su esencia.