Reese Duncan quería una esposa. Una mujer con quien tener hijos y que lo ayudara en el rancho, alguien que no le diera quebraderos de cabeza… en definitiva, alguien que no se pareciera a su primera esposa, la mujer que había destrozado su vida. Pero él nunca hubiera contado con Madelyn Patterson. Ella era una mujer de ciudad, sofisticada, pero estaba deseando trabajar en el rancho y tener una familia con Reese. Lo único que le pedía a cambio era que correspondiera a su amor, pero eso era lo único que Reese no estaba dispuesto a ofrecerle…