Animales de distintas especies conviven en armonía en el Bosque sin nombre. Esta es la historia de su origen.
Insectos, aves, mamíferos…, todos llegaron al Bosque huyendo del hambre, las guerras, la servidumbre y la injusticia. Después de escapar a través de un paraje desolado y peligroso, encontraron un lugar que había sobrevivido a la Gran Devastación, un bosque donde podían vivir todos en paz. Allí fueron llegando un ciervo, una garrapata, un cuervo, ratones, una oca, una avispa y un cangrejo. No había ni jefes ni clanes ni líderes, sino que la convivencia se fundamentaba en el respeto mutuo y la igualdad.
Pedro Riera recibió el Premio CCEI en 2008 por esta novela de fantasía infantil donde explora una sociedad utópica que le sirve de vehículo para destacar la importancia de los valores humanos que hacen del mundo un lugar mejor.
Esta es una lectura preciosa y educativa dirigida a los más jóvenes.
Pedro Riera (Barcelona, 1965) es escritor y guionista de cómic. Sus dos primeras novelas, «Heridas de guerra» y «Un alto en el camino de los mirlos», tratan sobre la posguerra en Bosnia, país en el que vivió entre 1997 y 1999. Como autor de novela infantil y juvenil ha publicado una decena de libros por los que ha recibido cinco galardones. Entre ellos destacan el Premio CCEI 2008 por «La leyenda del Bosque sin nombre», el 22 Premio Edebé de Literatura Juvenil por «La tumba de Aurora K» en 2014 y VI Premio de Literatura Infantil Ciudad de Málaga por «Cara de otro» en 2015. Como guionista de cómic ha publicado «El coche de Intisar», con dibujo de Nacho Casanova, una novela gráfica sobre la situación de las mujeres en Yemen —país en el que vivió durante un año— que recibió el premio de la cadena estatal francesa France Info al mejor cómic de actualidad y reportaje 2013, y el premio de los lectores del IV Salón del Cómic Social de Santa Coloma (2013).