En este libro se muestra una interpretación de la manera de vivir contemporánea en las sociedades tecnológicamente más desarrolladas, permeadas por un ambiente que promete placeres a corto plazo, los cuales conducen a una sentimiento de vacío, derivando en el aumento considerable de casos de ansiedad y depresión.
En tal forma de vida, el individuo tiene la sensación de que su existencia transcurre como si un tercero fuera quien la vive, muchas veces sin llegar a comprender que no realiza lo que realmente quiere, principalmente porque, quizás, ni siquiera sabe lo que quiere ante la falta de reflexión y de sensibilidad.
Frente a tal situación, en el texto se propone recurrir al desarrollo del pensamiento contemplativo que incorpora la noción de Unidad como forma de vida cotidiana y así, posibilitar la libertad de pensamiento, indispensable para vivir en Primera Persona.
Este libro trata de hacernos recordar que, aunque las tendencias empujan hacia una dirección, también existe la posibilidad de tomar otra ruta, una propia y no ajena.