En sintonía con esta lógica colonial, existe un amplio corpus de bibliografía dedicada a demostrar que, antes del advenimiento de la colonización sionista europea, Palestina era un país estéril, despoblado y atrasado. La Palestina histórica ha sido el objeto de innumerables tropos despectivos en la cultura popular occidental, además de textos desprovistos de todo valor académico de carácter pretendidamente científico y erudito, pero en realidad plagados de errores históricos, tergiversaciones y a veces puro y simple fanatismo. A lo sumo —afirma esta bibliografía—, el país estaba habitado por una pequeña población de beduinos nómadas desarraigados que no tenían una identidad definida ni el menor apego a la tierra por la que transitaban, básicamente como itinerantes.