¿Cómo dirías tantos hombres y tan poco tiempo en francés? Bueno, Emma Sullivan siempre puede enterarse más tarde. La cuestión es: ¡está en París! Lo cual sería genial, excepto que tiene que hacer de relaciones públicas para una de las más sexys, y locas, estrella del rock del planeta. Para empeorar más las cosas está Gabriel Francoeur, el apuesto y cabezota reportero que se niega a creerla cuando le dice que su cliente sólo estaba jugando a las cartas en aquella habitación de hotel con todas esas chicas escasas de ropa… Pero a Emma siempre le quedará París. La ciudad de la luz, del romance, de la moda y de una inconmensurable variedad de quesos. Si una chica no puede reinventarse a sí misma, ¡ya no hay esperanza! Es hora de dejar atrás a la antigua Emma y de convertirse en alguien valiente, excitante y con éxito. La clase de chica que, cuando se enfrenta a un periodista que no deja de hacer preguntas, sabe exactamente lo que debe hacer. Después de todo, ¡no lo llaman beso francés sin motivos!