Louise Glück —«desde el principio, / desde niña, creí / que el dolor quería decir / que no me amaban. / Que amaba, quería decir»—, y me pregunté con cuánta vida se pagan esos golpes que no dejan marca ni los huesos rotos. Cuánto habría que vivir —y cuánto coraje sería necesario— para entender que lo que más amamos, y lo que más nos ama, es, también, lo que mejor nos aniquila.