es
Leila Guerriero

Teoría de la gravedad

Berätta för mig när boken läggs till
För att kunna läsa den här boken överför filer i EPUB- eller FB2-format till Bookmate. Hur laddar jag upp en bok?
  • Lucíahar citeratför 4 år sedan
    «Aquí está lo que alguna vez fue tuyo: tus cosas, yo».
  • Mariana Escotohar citeratför 8 timmar sedan
    Y recuerdo aquel verso de Arnaldo Calveyra: «¿Y sabes?, no supe que estaba triste hasta que me pidieron que cantara». No es verdad que todo permanezca dentro de nosotros. Hay cosas que se pierden para siempre. Hay, en el coraje de saberlo, una belleza helada.
  • Mariana Escotohar citeratför 8 timmar sedan
    Allí mi abuelo me enseñó a hacer almácigos, mi abuela me leyó el Struwwelpeter, mi madre me dijo que no siempre las cosas crueles se hacen con crueldad.
  • Mariana Escotohar citeratför 8 timmar sedan
    Louise Glück —«desde el principio, / desde niña, creí / que el dolor quería decir / que no me amaban. / Que amaba, quería decir»—, y me pregunté con cuánta vida se pagan esos golpes que no dejan marca ni los huesos rotos. Cuánto habría que vivir —y cuánto coraje sería necesario— para entender que lo que más amamos, y lo que más nos ama, es, también, lo que mejor nos aniquila.
  • Mariana Escotohar citeratför 8 timmar sedan
    Stella Díaz Varín, poeta chilena: «No quiero / que mis muertos descansen en paz / tienen la obligación / de estar presentes».
  • Mariana Escotohar citeratför 8 timmar sedan
    Hoy salí a correr, en Buenos Aires, pensando en esa bicicletería. De pronto, cuando doblaba en la calle Matienzo, recordé cosas: las patadas en los tobillos que nos daba un profesor de educación física para que nos ordenáramos en fila; los alaridos de mi profesora de teoría y solfeo cuando no sabía una escala —«¡Dia-tó-ni-ca! ¡¿No entendés?!»—; el profesor de natación que empujaba a los que no se atrevían a arrojarse desde el trampolín más alto; mis compañeros de colegio hablando de «los piojosos de la Casa del Niño», un hogar para chicos carenciados. My own private Derry, me dije, y seguí corriendo. Rápido y lejos, como una persona profundamente asustada.
  • Mariana Escotohar citeratför 8 timmar sedan
    Mi abuela caminaba mirando al cielo, levantando los brazos y agradeciendo a Dios por las naranjas y por los limones, por los nietos y por las mariposas, por las abejas y por los nidos.
  • Mariana Escotohar citeratför 9 timmar sedan
    «Corazón de pluma, para qué pierdes el tiempo», decía la canción. «De andar y andar buscando verdades para encontrar siempre otra pregunta.»
  • Mariana Escotohar citeratför 9 timmar sedan
    «¿Cuál es tu momento feliz?», preguntaba mi padre. «No sé», decía yo. «Hay que tener un momento feliz —decía mi padre— para cuando la infelicidad sea mucha.»
  • Mariana Escotohar citeratför 9 timmar sedan
    Llenaba hojas y hojas de cuentos, de poemas —de quién sabe qué— en mi Lettera portátil. Escribía de tarde, de noche, de madrugada. Sobre una mesa de pino sin lustrar. Mirando un paisaje de cemento desde un piso alto al que no llegaba nada que no fuera la atronadora indiferencia del mundo. Todo parecía vedado para siempre. Nunca fue peor que entonces. Tenía diecinueve años. El tiempo pasa. Por suerte y menos mal.
fb2epub
Dra och släpp dina filer (upp till fem åt gången)