La ciencia es trabajo, nada más y nada menos. Así que seguiremos trabajando mientras amanece un nuevo día y esta semana da paso a la semana que viene, y luego a este mes le sucede el mes que viene. Siento el calor del mismo sol radiante que brilla sobre los bosques y sobre el mundo verde, pero en lo más hondo de mí sé que no soy una planta. Soy más como una hormiga, movida por el impulso de encontrar y acarrear agujas muertas de pino desperdigadas, una tras otra, atravesar todo el bosque y luego añadirlas de una en una a un montón tan enorme que solo puedo imaginarme a mí misma como un trozo de ella.