Vi använder cookies för att förbättra upplevelsen av Bookmates-webbplatsen och för att ge dig våra rekommendationer.
För mer information, läs vår cookiepolicy.
Godkänn alla cookies
Kakinställningar
La leyenda del Rey Errante, Laura Gallego
es
Böcker
Laura Gallego

La leyenda del Rey Errante

  • janetrojasvhar citeratför 2 år sedan
    yo...
    —Sé muy bien que ambicionas
  • janetrojasvhar citeratför 2 år sedan
    Casi inmediatamente, Walid vio cómo el acero descendía sobre él hasta clavarse en su pecho con un golpe certero, sintió un furioso y profundo dolor y notó que su fuerza vital se escapaba de su cuerpo, gota a gota. Mientras caía sobre la arena aferrándose la herida sangrante del pecho con sus manos desnudas, toda su existencia pasó ante sus ojos como si volviese a vivirla. Volvió a ver el palacio donde había nacido y pasado su infancia, un palacio de altas murallas en Dhat Kahal, la ciudad de las siete torres, un pequeño enclave verde en medio de un desierto que parecía infinito; un palacio en el que se había forjado su gloria, su leyenda y su desgracia...
  • janetrojasvhar citeratför 2 år sedan
    ambicionas ese honor –interrumpió el soberano–. Y está bien que busques dejar bien alto el nombre de tu estirpe. Ese deseo
  • Nasimhar citeratför 2 år sedan
    florido; el rey Huyr nunca había sido poeta, ni siquiera elocuente como su hijo. Kinda era un reino pequeño, compuesto únicamente por una ciudad, tres o cuatro aldeas, seis o siete tribus nómadas y un buen pedazo de desierto. La nueva corte, culta y elegante, la había ido formando poco a poco el príncipe Walid. Su habilidad política había logrado que los mercaderes caravaneros que venían de Oriente pasasen más a menudo por Kinda; sus esfuerzos diplomáticos habían hecho de aquel reino algo más que el conglomerado

    SEXO A

  • Nasimhar citeratför 2 år sedan
    as, seis o siete tribus nómadas y un buen pedazo de desierto. La nueva corte, culta y elegante, la había ido formando poco a poco el príncipe Walid. Su habilidad política había logr
  • Sofíahar citeratför 6 år sedan
    Si estuviésemos culpándonos por cada error que cometemos, no seríamos capaces de levantar la vista del suelo durante el resto de nuestras vidas.
  • Sofíahar citeratför 6 år sedan
    todos somos responsables de nuestras acciones, tanto de las buenas como de las malas. Y la vida siempre devuelve lo que tú das.
fb2epub
Dra och släpp dina filer (upp till fem åt gången)