En su texto Los orígenes del modernismo en Colombia Rafael Maya escribe sobre las «Homilías» algo que bien cabe para juzgar los ensayos de Tomás Carrasquilla: «Bajo las especies de novelista, había [en Tomás Carrasquilla] un crítico sagaz, penetrante, malicioso, capaz de todas las sutilezas y profundidades del pensamiento, y armado de un criterio que se asentaba en sólidas bases de historia, de filosofía y de estética. Además era un consumado hablista, que en ocasiones descendía, con gracia inimitable, a las rudezas y donaires del lenguaje popular y, en otras, disertaba con elegancia de profesor y de gran polemista, diestro en toda clase de razones y argumentos. […] Pocas páginas de combate existen en nuestra literatura que tengan esa arrogancia de ejecución, sin mancha de dogmatismo impertinente. Sin preocuparse mucho de las personas, Carrasquilla enfoca los problemas en abstracto, con templada pasión, y sin perder la ecuanimidad».