Diana Gabaldon

Viajera

Berätta för mig när boken läggs till
För att kunna läsa den här boken överför filer i EPUB- eller FB2-format till Bookmate. Hur laddar jag upp en bok?
  • Sandra Otálorahar citeratför 4 år sedan
    —¡Maldita seas, Sassenach! —dijo él desde muy lejos. Su voz estaba teñida de pasión—. ¡Maldita seas! ¡Si te me mueres, te juro que te mato!
  • Sandra Otálorahar citeratför 4 år sedan
    lo menos parecía más cómodo que el calabozo de Davy Jones.
  • Sandra Otálorahar citeratför 4 år sedan
    barracones navales de Antigua.
  • Sandra Otálorahar citeratför 4 år sedan
    No. Creo que pondremos rumbo hacia Eleuthera. Es colonia holandesa, tierra neutral. Enviaremos a Innes en el barco de John para que le diga a Fergus que se reúna con nosotros. Preferiría no volver a pisar Jamaica.
  • Sandra Otálorahar citeratför 4 år sedan
    chridhe, todo va bien.
  • Sandra Otálorahar citeratför 4 år sedan
    Bueno, a la ciencia sólo le corresponde observar —dijo—. Buscar las causas donde pueda, pero recordar siempre que en el mundo existen muchas cosas para las que no se encontrarán causas. No porque no existan, sino porque sabemos muy poco. El objetivo de un científico no es la explicación, sino observar con la esperanza de que la explicación aparezca por sí sola.
  • Sandra Otálorahar citeratför 4 år sedan
    —¡Habla la mente científica! —exclamó riendo—. Lo primero que pregunta un científico es: «¿Cómo lo sabe? ¿Quién lo ha visto? ¿Puedo verlo yo también?» Sí, lo he visto; tres veces, aunque una de ellas no se trataba de peces, sino de ranas.

    —¿Estaba cerca del mar o de algún lago?
  • Sandra Otálorahar citeratför 4 år sedan
    cedros y los franchipanieros.
  • Sandra Otálorahar citeratför 4 år sedan
    Problemas? Supongo que sí: cuatro plantaciones incendiadas y más de doscientos esclavos fugitivos. ¡Sabe Dios por dónde andarán! Pero dudo mucho que, en tales circunstancias, alguien se interese por mis relaciones sociales. Entre el miedo a los cimarrones y al chino fugitivo, el pánico que reina en la isla hace que un simple contrabandista no sea más que una trivialidad.
  • Sandra Otálorahar citeratför 4 år sedan
    houngans que los hacían.
fb2epub
Dra och släpp dina filer (upp till fem åt gången)