Una mujer cubana asume y analiza las relaciones sentimentales y la supervivencia desde una fuerte óptica marxista aprendida en su juventud. Pero los cambios y las nuevas condiciones del país hacen tambalear sus puntos de vista, los postulados del filósofo alemán se contraponen a la realidad y la enfrentan a profundas contradicciones existenciales. Dialécticamente, la mujer transforma su visión del mundo, experimenta e incorpora modos y medios de vida nacidos de las circunstancias, y se esfuerza por comprender la ideología y las características personales de cada uno de sus maridos, producto también de la metamorfosis social.