Martirio: ¡Calla y no me hagas hablar, que si hablo se van a juntar las paredes unas con otras de vergüenza!
Mariangel Guedezhar citeratförra månaden
Adela: (Saltando llena de celos.) No ha sido broma, que tú no has gustado nunca de juegos. Ha sido otra cosa que te reventaba el pecho por querer salir. Dilo ya claramente.
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Martirio: ¿Qué tienes tú que olvidar?
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Martirio: ¿Qué piensas, Adela?
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Martirio: ¡Puede que a él le guste!
Danielhar citerati fjol
LA PONCIA.— No pasa nada por fuera. Eso es verdad. Tus hijas están y viven como metidas en alacenas. Pero ni tú ni nadie puede vigilar por el interior de los pechos.
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BERNARDA.— Cada uno sabe lo que piensa por dentro. Yo no me meto en los corazones, pero quiero buena fachada y armonía familiar. ¿Lo entiendes?
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ADELA.— Yo no. A mí me gusta ver correr lleno de lumbre lo que está quieto y quieto años enteros
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BERNARDA.— Sí, que vengan todos con varas de olivo y mangos de azadones, que vengan todos para matarla.
ADELA.— ¡No, no, para matarla no!
MARTIRIO.— Sí, y vamos a salir también nosotras.
BERNARDA.— Y que pague la que pisotea su decencia
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BERNARDA.— Una hija que desobedece deja de ser hija para convertirse en una enemiga