El doctor Martínez Báez narra en esta obra su viaje a España desde el 4 de febrero de 1929, cuando se embarcó en Veracruz, hasta el 15 de agosto que regresó a México. Sus compañeros de viaje fueron su máquina de escribir y su pesada cámara Graflex con las cuales captó las memorias e imágenes que aparecen en este libro. La Exposición Iberoamericana de Sevilla, a la que asistió como delegado del Departamento de Salubridad Pública, agrupaba las áreas de historia, arte y comercio. Inaugurada por el rey Alfonso XIII el 9 de mayo de 1929, pretendía intensificar las relaciones amistosas de más de veinte pueblos. Además del valor de las memorias registradas por el doctor Martínez Báez en su viaje, la obra ofrece una aproximación muy valiosa sobre el sistema de salud español de la época.
