Artemis Fowl Y Su Peor Enemigo

Aquélla noche, las estrellas solo le hicieron sentirse minúsculo e insignificante. La naturaleza era inmensa y poderosa, y al final acabaría engulléndolo, engulliría hasta su recuerdo.

—La inteligencia despierta odio. Es un hecho triste de la vida.

Me odio a mí mismo, pero no me queda más remedio que seguir adelante con el engaño.»

—No soy arrogante, soy decidido

Todo el mundo tenía sus límites.

¿No?

¿Cómo quieres que lo sepa? Son humanos, y son tan fiables y predecibles como los demonios lunáticos.