No puede ser. No puede ser él… River King, el protagonista de todas mis pesadillas. Y ahora también mi jefe…
Fue mi primer gran amor.
La estrella del instituto.
Rico. Popular. Arrogante.
Un rey entre los simples mortales.
Y todo lo contrario a mí.
La hija de un delincuente…
Pero nada de eso importaba. Porque él era mío tanto como yo era suya.
Éramos uno. O al menos eso pensaba yo.
Hasta el momento en que más lo necesité.
El momento en que apareció la segunda línea en la prueba de embarazo ….
Y el momento en que se deshizo de mí como la escoria que su familia siempre había pensado que era.
Y ahora, años después, me encuentro mirando a los ojos al hombre que me recuerda el peor día de mi vida y preguntándome si el hijo que nunca quiso se parece a su padre.
Dondequiera que esté ahora…
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River
Ella era un milagro.
Nacida en una familia de delincuentes de poca monta.
El blanco de más odio del que jamás había merecido.
Una superviviente.
Mi primer gran amor.
Harlow Rodríguez.
De dónde venía no me importaba. Porque ella era mía, igual que yo era suyo.
Estábamos enamorados. Hechos el uno para el otro. O al menos eso pensaba yo.
Hasta el momento en que el castillo de naipes se vino abajo.
El momento en que me mostró su verdadera caray la vi por última vez ….
Y ahora, años después, me encuentro mirando fijamente sus ojos despiadados en la compañía de la que acabo de hacerme cargo…
Harlow ha estado aquí mucho más tiempo que yo, pero eso no cambia el hecho de que debo despedirla. Junto a la persona que la contrató.
Hay demasiado en juego.
Hay demasiado que perder.
¡Y de ninguna manera voy a permitir que me quite lo único por lo que vale la pena vivir!
