Julia Quinn

La otra Miss Bridgerton

Berätta för mig när boken läggs till
För att kunna läsa den här boken överför filer i EPUB- eller FB2-format till Bookmate. Hur laddar jag upp en bok?
  • Klau Vázquezhar citeratför 2 år sedan
    Detesté cada momento, pero leí el maldito libro porque sabía que me harían un examen, y no quería decepcionar a mi padre. —Se volvió y la miró con expresión irónica—. Es una pésima razón para leer un libro, ¿no cree?
    —Supongo que sí.
    —Una persona debería leer un libro porque este provoca algo en su corazón. —
  • Ivanna Peñaloza Acevedohar citeratför 2 år sedan
    Billy había venido a vivir a Crake hacía varios meses. Le habían buscado un trabajo en los establos, con la condición de que todos los días tuviera tiempo para asistir a la escuela. Le iba bien, aunque el jefe del establo se había quejado de la cantidad de gatos que ahora vivían allí.
  • Ivanna Peñaloza Acevedohar citeratför 2 år sedan
    Además, nunca has dejado que respondiera tu pregunta.

    —¿No?

    Poppy negó con la cabeza.

    —¿Y qué pregunta es esa?

    —Tendrá que repetirla, capitán.

    —Muy bien.

    La besó en la nariz.

    —¿Quieres…

    En su mejilla izquierda.

    —… Casarte.

    En su mejilla derecha.

    —… Conmigo?

    En su boca. Su boca bella y perfecta.

    Pero solo un beso fugaz. Rápido. Ella debía responder.

    Poppy sonrió, y fue algo glorioso.

    —Sí —respondió—. Sí, quiero casarme contigo.

    Andrew no sabía si existían palabras para describir ese momento, aun para personas tan elocuentes como ellos. Así que, a falta de palabras, la besó. La besó en la boca, adorándola de todas las maneras que había soñado esas últimas semanas. Besó su mejilla, su cuello, el hueco perfecto que había sobre su clavícula.

    —Te amo, Poppy Bridgerton —murmuró—. Más de lo que jamás hubiera imaginado. Más de lo que puedo concebir.
  • Ivanna Peñaloza Acevedohar citeratför 2 år sedan
    —Voy a caminar hacia ti —explicó él.

    Poppy abrió la boca. No estaba segura de por qué hablaba tan sinceramente. O de por qué estaba tan nerviosa.

    —Porque —dijo él cuando hubo recorrido la mitad de la distancia que los separaba— si no te beso en este mismo instante, creo que… podría…

    —¿Morir? —susurró ella.

    Él asintió con solemnidad, y luego tomó la cara de ella entre sus manos y la besó. Fue un beso tan largo y profundo que ella se olvidó de todo, incluso de los truenos y relámpagos que sonaban con estruendo y destellaban a su alrededor. La besó hasta que los dos se quedaron sin aliento (literalmente) y se separaron, jadeando como si no supieran qué necesitaban más, si el aire o el uno al otro.
  • Ivanna Peñaloza Acevedohar citeratför 2 år sedan
    el capitán Andrew Rokesby. Acaba de regresar hoy de un viaje por mar a… —Billie arrugó la frente— ¿España?

    —Portugal —respondió Andrew, sin quitarle los ojos de encima a Poppy.

    —Portugal. Sí, por supuesto. Debe de ser precioso en esta época del año.

    —Así es —confirmó Andrew.

    Por fin, Poppy levantó la mirada.

    —Señorita Bridgerton —murmuró. Presionó sus labios contra el dorso de su mano y la sujetó más tiempo del que dictaba el decoro.

    La respiración de Poppy era poco profunda, él se dio cuenta. Pero no podía interpretar qué había en sus ojos.

    ¿Enfado?

    ¿Anhelo?

    ¿Las dos cosas?

    —Capitán —dijo ella en voz baja.

    —Andrew —insistió él, mientras soltaba su mano.

    —Andrew —repitió ella, sin poder arrancar su mirada de la de él.

    —¡Andrew! —exclamó su madre.
  • Ivanna Peñaloza Acevedohar citeratför 2 år sedan
    —Poppy y yo hemos decidido que el jerez era tan sabroso que debíamos incorporarlo a nuestro vestuario. —Hizo un gesto con la mano señalando su torso, como diciendo: «Así».

    —¿Me perdonaréis si no os imito? —bromeó Georgiana, y todo el mundo empezó a reír ante su ocurrencia.

    Excepto Poppy, que miraba con insistencia un punto en la pared situado detrás de Billie.

    Y Andrew, que no podía dejar de mirar a Poppy.

    Y Nicholas, quien, Andrew observó de pronto, también miraba a Poppy con mucho interés.

    Eso tendría que ser cortado de raíz. De ningún modo su hermano podía mirar así a su esposa.
  • Ivanna Peñaloza Acevedohar citeratför 2 år sedan
    —¡Andrew! —gritó lady Bridgerton.

    Andrew. Poppy apartó la mirada de la reunión, horrorizada por las lágrimas que se arremolinaban en sus ojos. Otro nombre común, igual que James. ¿Por qué el maldito hombre no podía llamarse Marmaduke, o Nimrod?

    Suficiente. Tenía que sobrevivir a esta noche. Con renovada determinación volvió al salón. Con la mirada encontró a su tía, que ahora estaba al otro lado de la sala y abrazaba a alguien.

    Alguien de cabello castaño bañado por el sol.

    Peinado en una cuidada coleta.

    ¡Dios mío! Se parecía mucho a…

    Andrew.

    No sintió que la copa de jerez resbalaba de entre sus dedos, ni siquiera se dio cuenta de que la había soltado hasta que Billie, que estaba de pie junto a ella, gritó
  • Ivanna Peñaloza Acevedohar citeratför 2 år sedan
    Una buena comida, un buen descanso, pensó Andrew mientras subía las escaleras. Era exactamente lo que necesitaba para emprender la búsqueda de una buena mujer por la mañana.

    Su buena mujer.

    Su Poppy.
  • Ivanna Peñaloza Acevedohar citeratför 2 år sedan
    Unas semanas más tarde

    Que? Así de fome? 🥴

  • Ivanna Peñaloza Acevedohar citeratför 2 år sedan
    —No será solo un beso, Poppy. Nunca podría ser solo un beso entre nosotros.

    Entonces, ¡Dios mío!, ella murmuró:

    —Lo sé.
fb2epub
Dra och släpp dina filer (upp till fem åt gången)