Liderazgo y Visión

un liderazgo sin carácter es tan peligroso como confiar un arma en las manos de un niño.

Todo aquel que esté lleno de Dios en su vida, lo reflejará en su carácter, ya que éste da testimonio de que se cuenta con el fruto del Espíritu Santo.

podido entender que cuando una persona se debilita en su carácter, sus éxitos carecen de sentido.

“Si quieres planificar para un año, siembra semillas; si quieres planificar para una década, siembra árboles; si quieres planificar para la eternidad, siembra en la gente”.

mejor manera de vencer el temor es enfrentarlo en el poder del Espíritu Santo.

La fe viene de Dios y el temor del adversario; la fe conduce al éxito, el temor al fracaso. La fe nos hace vencedores.

Los apóstoles predicaban un evangelio cargado de poder porque habían renunciado a cualquier prejuicio humano y solo se movían en la sensibilidad al Espíritu Santo.

Los apóstoles conocían el verdadero sentido del discipulado; eran conscientes de que, si querían tomar una ciudad, sería imposible sin haber formado líderes.

Formar gente es una de las tareas primordiales que Dios ha confiado a Sus hijos.

El modelo funciona si se recibe a cada persona que llega a la congregación como una bendición de Dios y nos esforzamos en darle la formación correcta para que, a su vez, sea un canal de bendición para otros.

Es el seguimiento a cada persona lo que garantiza su permanencia en la vida cristiana y que asuma un genuino compromiso con el Señor. Trabajar con un propósito definido permite que los esfuerzos se canalicen efectivamente logrando resultados óptimos, preparando un liderazgo perdurable

Pero no basta con que la persona escuche el evangelio o que asista a una congregación, sino que debemos realizar la tarea de convertirlos en discípulos de Jesucristo, enseñándoles todas las cosas que Él ha mandado

Nunca permita que el temor lo saque del propósito que Dios tiene para usted, tampoco acepte el vivir toda una vida con el temor, ni tampoco lo justifique por el hecho de que en su familia siempre éste haya existido; la mejor manera de vencer el temor es enfrentarlo en el poder del Espíritu

Todos tenemos que enfrentarnos ante el espectro del temor, cuya meta es sacarnos del propósito perfecto de Dios para nuestras vidas, pero la única manera de vencerlo es con la fe

compromiso con el sueño dado por Él no es trabajo intenso solamente, sino trabajo estratégico, y que aunque Dios da la visión a un hombre, la obra solo se puede desarrollar cuando se logra involucrar de una manera estratégica a cada uno de los miembros de la iglesia.