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Böcker
Ito Ogawa

La papelería Tsubaki

  • Susana Larioshar citeratför 7 månader sedan
    Los textos se escriben con todo el cuerpo, Hatoko».
  • Susana Larioshar citeratför 7 månader sedan
    A la hora de la verdad, si te dejas arrastrar por todas estas convenciones, corres el riesgo de que la carta quede artificiosa, grandilocuente y torpe. En realidad, el arte de escribir no se diferencia tanto del trato cara a cara: la clave está en respetar al interlocutor, comportarse con amabilidad y guardar las formas para evitar malentendidos. Como en casi cualquier ámbito, no hay fórmulas mágicas ni verdades absolutas.
  • Susana Larioshar citeratför 7 månader sedan
    Las cartas no solo tienen que encontrar la forma de expresar lo que siente el remitente, sino que además deben asegurarse de que el destinatario se siente cómodo al leerlas
  • Susana Larioshar citeratför 7 månader sedan
    Mi predecesora había vivido obsesionada con la belleza del texto escrito y no dejó de buscar la perfección de la forma hasta que exhaló su último aliento. A pesar de ello, nunca pecó de orgullo. Consideraba que, por muy bien que escribas, si la gente es incapaz de leer tu letra, esos textos que te parecen tan elegantes se convierten en un montón de trazos ordinarios y sin gusto
  • Dianela Villicaña Denahar citeratför 7 månader sedan
    El mundo seguía girando sin la presencia de la abuela, y yo debía continuar viviendo en él
  • Dianela Villicaña Denahar citeratför 7 månader sedan
    Repetías que lo que dejamos por escrito es un reflejo de nuestra vida. De momento, no he sabido hacerlo mejor. Puede que no sea gran cosa, pero al menos sé que esta es mi letra. Por fin la he encontrado
  • Dianela Villicaña Denahar citeratför 7 månader sedan
    Para que una pluma conserve la calidad del primer día, lo recomendable es usarla con frecuencia. Lo sabía mejor que nadie, pero había preferido olvidarlo durante una eternidad, fingiendo que ni siquiera existía
  • Dianela Villicaña Denahar citeratför 7 månader sedan
    Todos nos culpamos por algo: es inevitable pensar en lo que deberíamos haber dicho o hecho en algún momento. No sé cómo se las arregla la gente, pero yo no me lo quitaba de la cabeza. Hasta que un buen día me di cuenta… Mejor dicho, QP me recordó que deberíamos cuidar lo que conservamos en lugar de perseguir lo que hemos perdido —explicó Morikage—. Si alguien te ha sostenido en alguna ocasión, hazlo tú por otra persona la próxima vez. Mi mujer cargó conmigo muchas veces, por eso puedo sostenerte yo ahora. No hay más
  • Dianela Villicaña Denahar citeratför 7 månader sedan
    También soy consciente de que esperabas que volviera a casa, incluso después de que te ingresaran. Yo estaba convencida de que no querías volver a verme, hasta que un día de invierno la tía Sushiko se puso en contacto conmigo para decirme que habías muerto. No paré hasta llegar a la estación de trenes de Kamakura, pero, una vez allí, me asusté y fui incapaz de dar un solo paso más. Sé que es una excusa, pero no me importa: me negaba a creer que el mundo fuera a seguir girando sin ti. No podía aceptar que te hubieras marchado
  • Dianela Villicaña Denahar citeratför 7 månader sedan
    Siempre hubo algo que te inquietaba. Siempre hubo algo que te rompía. Siempre hubo algo que te hacía daño. Bajo la máscara de la escribiente a la que tan solo veía como mi predecesora, había una mujer frágil —muy parecida a mí misma— que se esforzaba día a día para salir adelante. Por desgracia, yo era demasiado joven para entenderlo
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