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Böcker
Álvaro Lozano

La guerra fría

  • Victor Avilés Velazquezhar citeratför 7 månader sedan
    Si todo será tan maravilloso tras la guerra ¿por qué no hicimos esta guerra antes?

    A. P. Herbert
  • Victor Avilés Velazquezhar citeratför 7 månader sedan
    En Yalta se resolvieron ciertos problemas urgentes, pero quedaban en el aire cuestiones fundamentales, lo que obligó a celebrar una nueva conferencia. Stalin tenía sobrados motivos para sentirse satisfecho con el resultado de Yalta. A cambio de algunas concesiones menores —la aceptación de la onu y un papel para Francia entre las naciones vencedoras— consideraba que los líderes occidentales habían dado el visto bueno al control soviético de Polonia y Europa oriental, aunque era consciente de que ese control tenía que enmascararse tras la fachada de la autodeterminación. Para Stalin, la ocupación soviética de Europa oriental ofrecía una oportunidad sin precedentes para establecer gobiernos que protegiesen a la urss y permitiesen la expansión de los intereses y la ideología comunista. Como le señaló a Milovan Djilas, «el que ocupa un territorio impone también su sistema social. Cada uno impone su sistema hasta donde alcancen sus ejércitos. No puede ser de otra forma».
  • Victor Avilés Velazquezhar citeratför 7 månader sedan
    Por otro lado, se aprobó la creación de la Organización de las Naciones Unidas (onu) y se acordó celebrar una conferencia internacional en la que se enunciaran los principios que regirían su funcionamiento. En particular, se establecía un Consejo de Seguridad compuesto por cinco miembros permanentes con derecho de veto, salvo si uno de los Estados era parte interesada. Stalin pretendía que el derecho de veto funcionase en todos los casos, pero se vio obligado a hacer concesiones. Gran Bretaña, que deseaba contar con un aliado europeo sobre todo para que le apoyase en las inevitables cuestiones coloniales, insistió en que Francia obtuviese un puesto de miembro permanente.
  • Victor Avilés Velazquezhar citeratför 7 månader sedan
    Cuando Stalin y Churchill se volvieron a encontrar en Moscú en 1944 se produjo el tristemente célebre «acuerdo de los porcentajes». A cambio de que el dictador permitiese el mantenimiento de la influencia británica en Grecia («90%») Churchill dejó que la urss controlase Bulgaria, Hungría y Rumanía (90%, 80% y 75% respectivamente) aceptando un reparto equitativo en Yugoslavia (50%). El acuerdo reveló la realidad de las fuerzas sobre el terreno y el realismo de ambos líderes. eeuu no participó en el acuerdo ya que condenaba absolutamente ese tipo de diplomacia. Como señala el historiador Bédarida, «así, en dos minutos escasos, gracias a un acto político de un cinismo memorable, la suerte de media Europa queda sellada por medio siglo».
  • Victor Avilés Velazquezhar citeratför 7 månader sedan
    Debido al hecho de que los rusos no fueron nunca bien informados sobre la responsabilidad de sus líderes en la catástrofe, éstos cayeron fácilmente en una terrible xenofobia. El impacto de todo ello en su política exterior continúa en la actualidad, como se puede observar en la oposición frontal a la expansión de la otan hacia los antiguos países del Este. Un editorial de un diario contrario a la otan señalaba recientemente: «No dejaremos que suceda un nuevo 22 de junio».
  • Victor Avilés Velazquezhar citeratför 7 månader sedan
    Los ejércitos alemanes serían derrotados a las puertas de Moscú. La recuperación soviética tras las enormes derrotas del verano y el otoño de 1941 es una de las hazañas más espectaculares de la historia. Extraordinaria recuperación porque la misma se produjo tras la pérdida, en diciembre de 1941, de cuatro millones de soldados soviéticos, 8.000 aviones y 17.000 tanques, es decir, el equivalente a todo el potencial soviético en junio de 1941.
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    Extraordinaria también porque la urss había perdido a manos del ejército invasor más de la mitad del acero y del carbón, y la totalidad del llamado «granero de Rusia», las fértiles tierras de Ucrania, donde se producía el grueso de la alimentación para las ciudades soviéticas. El desastre fue de tales dimensiones que hoy sabemos, gracias a la reciente apertura de los archivos soviéticos, que Stalin estuvo a punto de pedir la paz en octubre de 1941. Fue disuadido por el patriotismo que demostró el pueblo soviético mientras trasladaba las industrias amenazadas más allá de los Urales, a salvo del alcance alemán, y destruía todo cuanto dejaba atrás. Los invasores que avanzaban a una velocidad sin precedentes experimentaban una gran perplejidad a medida que observaban con incredulidad, desprecio y miedo la ferocidad con la que luchaba el enemigo comunista.
  • Victor Avilés Velazquezhar citeratför 7 månader sedan
    1941, «el año decisivo»

    Gran Bretaña proporcionó tiempo, Estados Unidos dinero y la Unión Soviética puso la sangre.

    Stalin

    La invasión alemana de la urss el 22 de junio de 1941 fue un acontecimiento decisivo en la historia europea y mundial.
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    Había llegado la hora del enfrentamiento final entre la concepción de la historia como una «lucha de clases» y su versión antitética de la «lucha de razas». Se trataba de una guerra a muerte cuyo vencedor se convertiría en la potencia dominante en Europa y el contendiente de eeuu por la influencia suprema en los asuntos internacionales.
  • Victor Avilés Velazquezhar citeratför 7 månader sedan
    La guerra fría, de forma general, puede dividirse a efectos de su análisis en cuatro períodos principales: El primer período abarca desde los últimos años de la vida de Stalin hasta su muerte en 1953. Fue un período marcado por el bajo riesgo de la política exterior soviética. Un segundo período, caracterizado por el enfrentamiento y el peligro de guerra, discurre desde la muerte de Stalin hasta el inicio de la distensión en 1969. Lo más destacado de este período fue la diplomacia agresiva y arriesgada de Kruschev quien se sentía muy seguro de la superioridad de la urss. El tercer período viene marcado por la distensión y el deseo de normalizar las relaciones entre ambas potencias y reducir así el riesgo de enfrentamiento. Este período finaliza con la invasión soviética de Afganistán en 1979. El último período se caracteriza por la car­rera de armamentos y el aumento de la tensión y concluye con la nueva política exterior de Gorbachov que descarta la ideología como motor de la política exterior rusa.
  • Victor Avilés Velazquezhar citeratför 7 månader sedan
    En Europa occidental, la ayuda económica terminó con la escasez de divisas y estimuló la inversión privada para la reconstrucción de la postguerra. En eeuu, el plan sacó a la economía de una crisis de superproducción y mantuvo la demanda merced a las exportaciones. La otan sirvió para integrar a Europa occidental en una red de pactos de defensa mutua, y de este modo proporcionó salvaguardas contra la subversión o, cuando menos, la neutralidad. La escuela post-revisionista sostiene que la intervención de los eeuu en Europa fue una reacción contra la inestabilidad que amenazaba con alterar el equilibrio de poder en favor de la urss y erosionar el sistema político y económico occidental.
  • Victor Avilés Velazquezhar citeratför 7 månader sedan
    Más que atribuir la responsabilidad del inicio a una de las superpotencias, los historiadores post-revisionistas se han centrado en temas como la mutua desconfianza, las falsas percepciones y las responsabilidades compartidas entre las dos superpotencias.
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