Prospectos de alta calidad

Mi objetivo es encontrar prospectos a los que yo pueda aportarles valor al mejor precio.

La tercera regla es asegurarte de imprimirle energía a tu voz, un tono positivo y que le permita a tu interlocutor escucharte con total claridad.

Recuerda, tu objetivo no es sostener una llamada de 30 minutos. Tu verdadero objetivo es hacer una llamada telefónica de dos o tres minutos o el tiempo suficiente para tener una idea de tu prospecto y organizar una segunda llamada.

Dedícale una sesión de llamadas a una sola industria o a un mismo tipo de clientes. Si lo haces de esa forma, te será más fácil y provechoso tomar lo que aprendiste en una llamada y aplicarlo a la siguiente.

La razón primordial es que los nuevos vendedores tienen éxito porque están dispuestos a probar lo que otros creen que no funcionará.

compromiso con el cliente —lo que debes y no debes hacer

Con frecuencia, muchas personas que trabajan en ventas me preguntan: “¿Cuándo es el momento adecuado para hacer la llamada?”. Mi respuesta siempre es: “¡Ahora mismo!”. Si no llamas ya, ¿cuándo? ¿La harás alguna vez? Sí hay alguna posibilidad de que no hagas la llamada en otro momento, entonces hazla ahora, independientemente de lo que sepas o no sepas.

Durante mis años de trabajo con vendedores, he encontrado que la razón clave por la que muchos no se sienten cómodos hablando por teléfono es porque no están dispuestos a ser tan persistentes como deberían. Se sienten abrumados por el rechazo y el silencio de las personas a las que intentan aproximarse. A medida que su mente juega con el rechazo, comienzan a dudar de las técnicas que están usando y, si no controlan esta duda, se les convertirá en un espiral descendente que los conducirá a una falta total de éxito y a una decepción significativa.

prospectar fuera fácil, tu empresa no te necesitaría y/o no tendría que pagarte todo lo que te paga. El nombre del juego es persistencia.

quizá, conoces el proceso y los productos o servicios que vendes, pero si no te conoces a ti mismo, no tendrás éxito—. Tu actitud es la diferencia.

En la prospección, la clave es que evites desanimarte cuando algo no va bien.