es
Böcker
Helen Oyeyemi

El señor Fox

  • Vanessa Pugahar citeratför 4 år sedan
    todo su pan y sobrevivía sin nada. La chica trató, varias veces, de entregar su amor, pero éste no se quedaba con la persona a la que se lo daba y regresaba a su corazón sin hacer ruido.
  • Vanessa Pugahar citeratför 4 år sedan
    El mediodía de la jornada siguiente llegó como un aro abrasador por el que el sol escupía cuchillas de afeitar. La gente hacía lo que debía para no marchitarse.
  • Vanessa Pugahar citeratför 4 år sedan
    (Ella le miró a los ojos: eran como la hambruna. Al verlos, el dolor y la luz recorrieron su cuerpo. Los ojos del niño no dejaban de hacer preguntas y ella supo que una persona podría morir tratando de amarle).
  • Vanessa Pugahar citeratför 4 år sedan
    Me ruboricé. Era por su forma resuelta de mirarme a los ojos mientras me hablaba y escuchaba mis respuestas. Tan cercana y directa como la mirada que se intercambia cuando se está frente a frente después de un beso, o en el clímax de una pelea terrible. Peor todavía. Más cerca aún.
  • Vanessa Pugahar citeratför 4 år sedan
    Estás explicando cosas que no se pueden sostener y las propias explicaciones son descabelladas, sencillamente estrafalarias, aunque las ofrezcas como si fueran algo aceptable.
  • Vanessa Pugahar citeratför 4 år sedan
    Está bien, a quién le importa el amor—dijo, limpiándose la boca con la mano—. Tú me odiabas. Porque yo no regresaría y eso hacía que te odiaras a ti mismo y que pensaras que algo dentro de ti no funcionaba.
  • Vanessa Pugahar citeratför 4 år sedan
    Las palabras no le salían fácilmente. Ponía grandes espacios entre algunas de ellas por miedo a que se atacaran entre sí.

    Había creído que no tenía historias, pero de hecho tenía demasiadas.
  • Vanessa Pugahar citeratför 4 år sedan
    A su alrededor la gente hablaba un idioma que la mujer de marrón no comprendía; era como un silencio con aristas. El silencio rompía contra sus tímpanos. No hacía daño, pero no era agradable.
  • Vanessa Pugahar citeratför 4 år sedan
    No es que fuera fea; lo que pasaba era que había que hacer un gran esfuerzo para verla, especialmente en lugares ruidosos y llenos de gente.
  • Vanessa Pugahar citeratför 4 år sedan
    Necesitaba palabras, montones de palabras en las que pensar mientras trajinaba durante el día. Y no quería nada que fuera afectado. Nada que tuviera que ver con esas lenguas romances. Quería palabras sucintas, llenas de sentido común. Pensamientos para llevar debajo de los míos. Permitir, expresar, juramento, prometer, consternación, sustancia, salpicar, aplacar. Me gustaban esas palabras. Me gustaba decirlas. Todavía me gusta.
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