Faltaban dos semanas para su boda con Carlo Santangelo… y era demasiado tarde para que Aysha se lo volviera a pensar. Todo el mundo esperaba ver a una novia deslumbrante que ese día realizaría su sueño, y el de cuantos la rodeaban, puesto que el matrimonio sellaría la alianza de dos poderosas familias…
Aysha sabía que iba a adquirir riqueza y una envidiable posición social, por no hablar de un marido increíblemente atractivo. El único problema era que Carlo no tenía intención de renunciar a su seductora amante. Y Aysha, profundamente enamorada de su prometido, quería mucho más que un matrimonio de conveniencia…