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Hermann Hesse

Cuentos Maravillosos

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  • Osvaldo Floreshar citeratför 4 år sedan
    Y como ningún camino lleva hacia atrás, continué el viaje por las aguas oscuras a través de la noche.
  • Osvaldo Floreshar citeratför 4 år sedan
    «Ningún camino va hacia atrás», dijo seria y amablemente, «hay que proseguir siempre hacia delante, si se quiere conocer el mundo. Y de la muchacha de los ojos oscuros ya has tenido lo mejor y más hermoso, y cuanto más te alejes de ella, tanto más hermoso y mejor será. Pero marcha hacia donde quieras; te daré mi lugar al timón.»
  • Osvaldo Floreshar citeratför 5 år sedan
    Lástima que la vida sea tan corta y esté tan sobrecargada de obligaciones y tareas de actualidad, aparentemente importantes e indispensables; a veces por la mañana, no se atreve uno a levantarse de la cama porque sabe que la gran mesa de despacho está todavía colmada de asuntos sin despachar y que durante el día, el correo los duplicará encima.
  • Osvaldo Floreshar citeratför 6 år sedan
    Y posiblemente cada muerte tenía ese significado, posiblemente cada moribundo era una persona que estaba alcanzando su plenitud, que desechaba el engaño de la muerte, que se abandonaba, que no deseaba ser nada.
  • Osvaldo Floreshar citeratför 6 år sedan
    Entretanto, el tiempo corría, ¡jamás había corrido tan rápida e inexorablemente! Transcurrió un año, y le parecía que se hallaba todavía en el mismo punto que cuando se alejara de Iris. Sin embargo, en ese lapso había cambiado mucho, cosa de la que todo el mundo, excepto él, se daba cuenta. Había envejecido tanto como había rejuvenecido. Para sus conocidos se convirtió casi en un extraño; se lo hallaba distraído, voluble, raro; cobró fama de persona extravagante. Era una lástima… pero había estado soltero demasiado tiempo.
  • Osvaldo Floreshar citeratför 6 år sedan
    Allí había escrito ella con su letra ligera lo que tenía que hacer y recordar ese día; pantalones de Hermann deshilachados; poner en remojo la ropa; pedir prestado libro de Dickens; Hermann no ha rezado ayer. ¡Torrentes del recuerdo, cargas del amor!

    Inmovilizado, atado de pies y manos, quedé junto a la puerta de entrada; por el lado opuesto, la mujer vestida de gris cruzó lentamente el jardín y desapareció.
  • Jośe Carrasco Amadorhar citeratför 6 år sedan
    La muerte era vida, y la vida muerte, y estaban enzarzadas entre sí en un furioso combate de amor, y esto era lo último y el sentido del mundo, y de allí se desprendía un resplandor que podía, a pesar de todo, alabar toda miseria, pero también una sombra que enturbiaba todo placer y belleza rodeándolos de tiniebla.
  • Osvaldo Floreshar citeratför 6 år sedan
    El hombre se levantó y señaló la noche; el farol resplandeció claramente sobre su rostro enjuto e imperturbable. «Ningún camino va hacia atrás», dijo seria y amablemente, «hay que proseguir siempre hacia delante, si se quiere conocer el mundo. Y de la muchacha de los ojos oscuros ya has tenido lo mejor y más hermoso, y cuanto más te alejes de ella, tanto más hermoso y mejor será. Pero marcha hacia donde quieras; te daré mi lugar al timón.»
  • Osvaldo Floreshar citeratför 6 år sedan
    Las rosas quedaron esparcidas por el suelo, una de ellas en medio del charco de sangre del poeta. En el campanario del pueblo sonó la hora. El cielo se cubrió de nubes blancuzcas, hacia las que la inmensa torre del castillo se alzaba como un gigante que se hubiese dormido erguido. La corriente perezosa del Rin cantaba su dulce melodía y, en el interior del parque sombrío el pájaro solitario siguió cantando hasta pasada la medianoche.
  • Osvaldo Floreshar citeratför 6 år sedan
    «No, no puedo ir contigo. Tengo que ver el mundo. Muchas gracias por el pan, Brigitte, y por el beso. Pensaré en ti.»
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