Balada de pájaros cantores y serpientes

Era como los Juegos del Hambre. Solo que ellos no eran niños de los distritos. Se suponía que el Capitolio debía protegerlos.

Era como los Juegos del Hambre. Solo que ellos no eran niños de los distritos. Se suponía que el Capitolio debía protegerlos.

Su angustia incomodaba a Coriolanus, sobre todo porque él sí valoraba mucho aquella oportunidad de participar en los Juegos.

Su angustia incomodaba a Coriolanus, sobre todo porque él sí valoraba mucho aquella oportunidad de participar en los Juegos.

El zoológico era su espectáculo, y Lucy Gray y él, las estrellas.

El zoológico era su espectáculo, y Lucy Gray y él, las estrellas.

La máquina no estaba diseñada para transportar pasajeros, sino mercancías.

nunca antes había odiado tanto a Sejanus desde la primera vez que el rechoncho niño de los distritos se le acercó con su palurdo acento y una bolsa de gominolas en la mano.

aunque su dulzura y su vulnerabilidad invitaban al abuso.

No solo iba a vivir; iba a vivir con ella,