En Papeles de Recienvenido, Macedonio Fernández entrelaza metafísica, humor, teoría y novela.
Desde la organización misma del libro —cartas, salutaciones, discursos, capítulos sin continuidad— donde el entrometimiento de lo insólito fracciona el discurso y la sucesión temporal, hasta convertir las ideas en objetos concretos construyendo un universo sin elementos sacados de la vida real. Para ello Papeles de Recienvenido expone un proyecto literario que se aleje de todo aquello que implique descripción o imitación de las tramas cotidianas de la vida.
Para lograr la perpetuidad de la obra de arte, Macedonio Fernández propone despojarse de los preceptos tradicionales de la literatura realista, como la coherencia en el lenguaje, desestabilizando el procedimiento artístico y la estabilidad intelectual.