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Verity Bargate

  • Zahiehar citeratför 4 månader sedan
    hice.
    Me resultaba difícil creer que la gente pareciera tan predispuesta a hacerme sentir culpable en relación a mis hijos y me pregunté qué haría la mujer si me plantara frente a ella y le dijera: «Sí, fumo delante de mis hijos, les paso las hojas del periódico por la cara y para colmo ni siquiera los quiero»
  • Zahiehar citeratför 3 månader sedan
    Y esta vez no me preocupé cuando las caras se volvieron a mirarme; ahora ya sabía qué miraban. Estaban contemplando a mis hermosas hijas. Nuevamente la
  • Zahiehar citeratför 3 månader sedan
    gente me ayudó, ofreciéndome asientos y sonrisas y caramelos como no hacían nunca cuando iba con los chicos.
  • Zahiehar citeratför 3 månader sedan
    Enormemente atractivo. Con dinero. Buen amante. Me envidiaban tanto. Mi madre lo encuentra estupendo. ¿Cómo voy a dejarlo y empezar de nuevo justo cuando ella piensa que por fin he conseguido lo que siempre quiso que tuviera? No me siento capaz de hacerle eso. Ha luchado mucho para darme algo a mí, nunca se dejó aba
  • Zahiehar citeratför 3 månader sedan
    abatir por la pobreza. Nathan, Dios me ayude, le da dinero. Y ella lo acepta. Ya ves cuánto lo aprecia. Las dos estamos igual, Jodie. Atrapadas. Tú por tus hijas, yo por mi madre.
    Fu
  • Zahiehar citeratför 3 månader sedan
    Una vez, cuando Matthew tenía la edad de Orlando, cogí el tren con él para ir a visitar a mi abuela en Salisbury y, sin pensarlo demasiado, lo cambié en el vagón. Solo había otra persona en el compartimento, un hombre bastante joven, y sin decirle nada me limité a hacer mi tarea. Y Matthew se había ensuciado el pañal y el hombre se levantó de un brinco y me dijo que era repugnante y yo una desconsiderada y que había pagado su dinero para subir al tren y que si hubiera querido viajar en un lavabo ya se habría sentado allí directamente y salió dando un portazo. Recuerdo que me puse muy colorada, porque comprendí que lo que había hecho no estaba bien, pero era incapaz de disculparme después de su estallido, y luego el hombre volvió porque se había dejado el paraguas y yo no sabía qué hacer con las manos y le clavé un imperdible en la barriga al pobre Matthew.
  • Zahiehar citeratför 3 månader sedan
    fin tuve que darle de comer a Orlando apoyada contra el extremo de un asiento, contenta de llevar un biberón y no verme obligada a descubrirme un pecho delante de todos esos periódicos. Cómo había cambiado; no hacía demasiado tiempo los habría escandalizado muy satisfecha, como había hecho en el primer viaje a Brighton.
    Finalmente, una mujer ya mayor vio lo que estaba haciendo y se levantó de su asiento exclamando al mismo tiempo en voz muy alta:
    –Oh, pobre cri
  • Zahiehar citeratför 3 månader sedan
    pobre criatura, no puedes darle el biberón al niño de esta forma. Siéntate aquí, por favor. Dicen que los jóvenes no tienen modales, pero se equivocan. Todos
  • Zahiehar citeratför 3 månader sedan
    estos viejos tampoco tienen modales. El caso es que llevan tanto tiempo diciendo eso de los jóvenes que no han notado que entretanto estos se han vuelto viejos. Qué vergüenza.
  • orihar citeratför 2 år sedan
    No conocí de verdad a mi madre hasta los once años.
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